Un informe del Banco Mundial dice que Bolivia está en una lista negra de países con deudas externas muy grandes, sin poder recibir inversiones extranjeras ni créditos.
El organismo dice que la deuda externa de Bolivia representa 80% del PIB, aunque el gobierno de Luis Arce se niega a dar informaciones sobre la deuda pública en general, interna y externa.
Mientras tanto, el zafarrancho que se da en el Parlamento se debe, entre otras cosas, a que el Gobierno necesita que se le autorice a obtener nuevos créditos externos, por más de 800 millones de dólares.
Si Bolivia fuera un país normal, con reglas y leyes, el ministro de Economía debería presentarse en el Parlamento para este trámite.
Pero debería llevar toda la información sobre la deuda pública, con todos los detalles necesarios, algo que no ocurre desde que comenzó el gobierno del MAS.
En esa presentación, el ministro tendría que informar, por ejemplo, sobre el próximo pago que debe hacer Bolivia a sus acreedores de la deuda externa.
Un dato que permitiría saber si los nuevos créditos que necesita el gobierno serán para pagar esa deuda o para otros propósitos y proyectos.
Pero deberá informar cómo y en qué ha invertido los más de 3.000 millones de dólares, que adquirió en su corta gestión.
Todo esto tendría que permitir también que los bolivianos sepan cuánto dinero le debe Bolivia a China, el imperio en el que MAS confía a ojos cerrados.
Lo que llevaría a saber si la entrega del litio forma parte de estos acuerdos, pero sobre todo si la explotación del oro por empresas chinas, que no pagan impuestos, también forma parte de esta entrega total. En Bolivia hay acuerdos acompañados de cláusulas de confidencialidad, mientras en el resto del mundo China otorga créditos respaldados por derechos de explotación.
Y cuando el ministro hubiera cumplido esta faena, sin importar quién está en la testera de la cámara de diputados, si es una señora de polleras con actitudes karatecas o una señora de vestido con otro tipo de habilidades, se habrá resuelto el tema.
Los parlamentarios deberán votar y, en el caso de que el trámite haya sido favorable, a recibir el dinero y usarlo.
En caso contrario, el Gobierno tendría que revisar sus documentos, llenar los vacíos de su primer informe, hacer los ajustes necesarios, y volver a empezar.
Aquí no es cuestión de decidir quién será el candidato en 2025, o si habrá o no fraude para que pueda ganar. Sólo será preciso tener los datos, las cifras reales, sin mentiritas, sin presiones, ni empujones, no gritos, sino como la gente, diferente de los primates.
PETRÓLEO
El precio del petróleo se mantiene estable en los mercados internacionales. Esta sería una buena noticia para Bolivia que se ha convertido en un importador neto de combustibles. Sin embargo, esta semana Rusia, anunció el cierre de dos tercios de sus plantas de refinación de productos derivados del petróleo, como el diésel y la gasolina. Estos son los principales productos de importación en Bolivia y una de las principales fugas de dólares.
ORO
El precio del oro aumentará un 6,1% en 2024 a un promedio de US$ 2.059 la onza, aseguran los expertos de la London Bullion Market Association. “Las compras de los bancos centrales continuaron siendo fuertes”. Según la encuesta del Consejo Mundial del Oro de mayo de 2023, una cuarta parte de los bancos centrales informaron planes para aumentar las reservas de 2023 a 2024. En 2023, el MAS vendió el 45% de las reservas de oro.
ZINC
El esperado “boom” de las materias primas que resultaría de la revolución verde está tardando mucho en llegar. Más aun, los precios de las materias primas industriales y las necesarias para el remplazo de los vehículos de combustión interna por los eléctricos, están cayendo. El zinc es uno de los metales que más valor ha perdido. Los problemas del sector financiero y la construcción en China ponen en duda el precio del zinc en el mercado mundial.
8% y 8 millones
Las cifras del Banco Mundial aseguran que los venezolanos que salieron del país por la crisis económica ya suman 8 millones y en algunos países de la región ya hay barrios venezolanos. Mientras tanto el responsable de la crisis, Nicolas Maduro asegura que este año la economía crecerá 8%, aunque pocos de los venezolanos que quedan le creen.
El último regalito
En enero, Argentina vio cómo sus niveles de pobreza alcanzaban un alarmante 57,4%, el más alto registrado en al menos veinte años. Esta terrible estadística fue, reportada por la Universidad Católica de Argentina. El nuevo gobierno, de Milei que asumió en diciembre, busca revertir la situación con controles en el gasto público e incentivos a la inversión privada.
Recesión 2023
Las cifras oficiales del desempeño de la economía peruana en 2023, publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas muestran una contracción del 0,6% y la mayor caída desde 1990 (sin contar 2020). Para este año, el Banco Central ha previsto un crecimiento positivo de 3%. Esta cifra podría ser muy optimista si el auge de materias primas no se materializa.
Lo bueno
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Es que el Banco Central está emitiendo bonos como una forma de enfrentar la crisis provocada por la falta de dólares en el país.
Lo malo
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Es que las calificaciones que tiene el país de parte de prestigiosas firmas internacionales hacen que los papeles bolivianos sean poco atractivos.
Lo feo
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Es que sigue siendo un misterio el nivel de la deuda externa, aunque el Banco Mundial dice que representa 80% del PIB.