Con la misma discrecionalidad y abuso, con los que el sistema nos indujo a una elección de los magistrados del Poder Judicial, un 3 de diciembre de 2017, ahora resulta que, la periodicidad que debía regir para una próxima votación ha fallado y, por tanto, los magistrados elegidos en dichos comicios mantendrán sus “pegas” hasta lograr la postergación indefinida de las próximas elecciones judiciales, con lo que se confirmaría aquella vieja sentencia que reza: “Vivimos en el país del revés, donde el ratón caza al gato y el ratero enjaula al juez”.
Entretanto, lo censurable de este burdo manejo del sistema judicial es que puso en evidencia los más crasos y garrafales errores del MAS, al convertir y digitar a ciudadanos en simples candidatos que, sin ninguna regla meritocrática, irrumpieron en el Poder Judicial, convirtiéndolo en una suerte de organismo paraestatal, con fiscales y jueces que desempeñan el oficio de sicarios, muy similar a aquellos que tanto se criticó en pasadas dictaduras militares, con la agravante de inferirle un irreparable daño a su prestigio, al despojarlo de esa imparcialidad e independencia que debe caracterizar a ese poder del Estado.
Como asintiendo lo expuesto, la sala penal cuarta del tribunal departamental de justicia de La Paz revocó y anuló la incompetencia declarada por el tribunal cuarto de sentencia de la ciudad de El Alto, disponiendo el inicio del juicio ordinario en contra de la expresidenta Jeanine Añez. El abogado de la exmandataria, que participó en la audiencia, cuestionó a los vocales Claudia Castro y Carlos Fierillo que emitieron dicho fallo; a la primera, por ya haber emitido varios fallos en contra de la expresidenta y, al segundo, porque hasta hace poco fue miembro del Ministerio de Justicia y ha sido nombrado vocal para acudir a esta audiencia, cuyo fundamento, que emitió en un minuto, fue señalar que: “tratándose de un delito de genocidio y de lesa humanidad, no corresponde considerar cuestionada la incompetencia del tribunal”. A su vez, Evo Morales dijo: “…el pueblo triunfó pese a las maniobras del gobierno para beneficiar a los golpistas con juicios de privilegio”. ¡Que suerte para Jeanine que ya no rige la pena de muerte en Bolivia!
Según la Constitución Política del Estado, la elección de las altas autoridades del sistema de justicia está basada en el sufragio universal y, conforme a un cronograma establecido, ésta debe llevarse a cabo este año 2023, para que las personas electas asuman sus cargos en enero de 2024. Sin embargo, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) ha anunciado “la imposibilidad de realizar este proceso electoral en 2023, debido a que la Asamblea Legislativa no ha finalizado la preselección de candidaturas, ni ha remitido las correspondientes listas al TSE para la organización de las elecciones”. En consecuencia, todos estos recursos, finamente elaborados e impecablemente redactados, pronostican la crónica de una mamada anunciada, que nos señale el día en el que los bolivianos debamos concurrir a las Elecciones perjudiciales.