Una de las fiestas nacionales más concurridas en nuestra ciudad es la de España. Este año la recepción social congregó a más de mil invitados, quienes se congregaron en los jardines de la residencia, en San Jorge.
El embajador Javier Gassó Matoses, y su esposa, María Teresa Soler, junto a la comitiva española recibieron el saludo de cada uno de los asistentes, para luego participar en la ceremonia protocolar junto al canciller Rogelio Mayta.
Tras la entonación de los himnos de Bolivia, la Unión Europea y España, el anfitrión dirigió un emotivo discurso, en el que hizo referencia a la historia de su país y al presente. También se refirió a las relaciones bilaterales entre España y Bolivia, destacando la prioridad de su gobierno en materia de cooperación.
Seguidamente, el canciller Mayta reafirmó las óptimas relaciones de amistad con el Reino de España.
“Abrazamos el futuro liberados y en proceso de dejar atrás los siglos de colonia, con la fuerza y entusiasmo de nuestros ancestros, tratando de construir una mejor Bolivia, y para construir un mundo mejor, donde nos respetemos como iguales. Hoy toca celebrar el Día Nacional de España, sabiendo que para nosotros representa otra cosa”, aseguró Mayta.
Los discursos se cerraron con un brindis de honor.
Entre paella, tortillas españolas, mariscos, churros españoles, sangría, vinos, salteñas bolivianas y otras otras delicias de ambos países, se desató una animada fiesta, que se extendió por varias horas.
