Nombre: Marcia Eliana Franco Ayala.
Fecha y lugar de nacimiento: 4 marzo en Asunción, Paraguay.
Estudios: Estoy terminando la carrera de comercio internacional.
Estado civil: Soltera… vivo con mi pareja (Daniel Núñez), pero no soy casada.
¿A qué te dedicas hoy?: Estoy trabajando en una obra de teatro, terminando mi carrera, soy mamá, soy influencer, trabajo con muchas marcas y también me encargo de la orquesta que tenemos con mi esposo (…).
LG: ¿Qué es lo que el público no sabe de ti?
M: Que soy extremadamente hogareña y tranquila (sonríe), una cosa es lo que ven en un reality y otra es la realidad. Para mí el trabajo que me dan lo cumplo al cien por ciento, o sea me dan un personaje que tengo que interpretarlo en una obra de teatro o en un reality y lo hago al cien por ciento. Trabajo tan bien, que se quedan con ese personaje, pero la gente no sabe que Marcia Franco es una persona extremadamente hogareña. Te cuento que no conozco discotecas en La Paz, ya vivo desde el año 2018… no soy de salir mucho, no tomo, no fumo… prefiero mi casa, un lugar tranquilo para ir a cenar e ir más al campo.
LG: ¿Cuál es tu mayor virtud?
M: La paciencia… soy muy paciente.
LG: Y ¿tu peor defecto?
M: A veces cuando exploto, exploto mal, o sea, soy muy paciente, muy buena y solidaria, pero cuando me hacen enojar, ay Dios mío… me enojo tan feo que digo cosas hirientes a la persona.
LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?
M: Nada cambiaría porque de todo lo que fui pasando y viviendo, aprendí bastante. Y Dios siempre sabe por qué pasan las cosas… lo hace para que uno se vuelva más fuerte y aprenda.
LG: ¿Qué es lo mejor que han dicho de ti?
M: Tantas cosas dicen (sonríe). Si bien en el (reality) Bailando me conocían como bastante polémica, ahora dicen que soy una excelente mamá, mi hijita tiene cuatro años y nadie puede creer que, siendo modelo, trabajando en la televisión, a mí siempre me ven con mi hija. También dicen que soy muy linda, que me cuido (sonríe) y muchas cosas.
LG: ¿Qué haces en tu tiempo libre?
M: Entreno, tengo que entrenar, hacer algún tipo de ejercicio, sí o sí.
LG: ¿Con qué animal te identificas?
M: Con el león guaraní porque soy de esas personas que voy a defender a mi familia, a mi mamá, mis hermanos, a mi hija. Para mí al león siempre lo ven como un animal de caza, pero siempre defiende a su familia y yo me veo así, una leona guaraní (sonríe).
LG: ¿Una frustración?
M: Trato de sobresalir ante todo tipo de frustraciones, sea familiar, económico. Sí tuve frustraciones, he puesto un negocio en mi país y no me ha salido bien por apresurarme o no pensarlo bien… Pero eso me ha ayudado bastante a madurar y seguir creciendo.
LG: ¿Un sueño realizado?
M: Siempre soñé con viajar, ir a vivir en otros países, ser mamá de una niña y fui cumpliendo mis metas… pero tengo más sueños por cumplir todavía, nunca terminan.
LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?
M: Como una mujer fuerte, pero a la vez también con un corazón enorme y sensible porque soy súper llorona. Algún día quisiera tener una fundación para niños, eso lo pensé porque siempre me pasan cosas con mi hija que ya con 4 años es extremadamente empática y solidaria… Que digan que soy polémica o lo que quieran, pero del buen corazón que tengo, eso quiero que siempre recuerden.
LG: Si tuvieras una varita mágica, ¿qué harías?
M: Como decía, abriría una fundación para niños y adultos con cáncer porque mi mamá tiene cáncer, ese es mi sueño… y una fundación para animales, para los perritos, porque mi hija los ama mucho.
LG: ¿Una pesadilla?
M: Que me falte algún día mi mamá o mis hermanos, o yo faltarle a mi hija el día de mañana. Cuando no era mamá, no lo pensaba así, pero hoy lo más importante es la familia.
LG: ¿Quién es hoy Marcia Franco?
M: Una mujer que ha aprendido y madurado bastante… una mujer que hoy se ha entregado bastante a Dios. Antes como que estaba en la farándula y no lo ponía en primer lugar a Dios. Hoy soy una mujer que pone en primer lugar a Dios y entrego a Dios todo, mi familia, mi trabajo, mi hija. Entonces soy una mujer que ha crecido su fe en Dios.
LG: ¿Qué te dio tu trabajo en el modelaje, en la tv y en la radio?
M: Me ha dado cosas buenas y malas a la vez. He conocido a mucha gente y también a mi pareja, que me ha dado una hermosa hija, que hoy es la luz de mis ojos.
LG: ¿Qué destacas de tu participación en la obra Dr. Petinato Grandan Terapeuta sexual?
M: Ya hice dos obras de teatro en Paraguay, pero con esta obra he aprendido bastante y agradezco a Marka Registrada Bolivia y al Chato Linares y a su esposa Tatiana por darme esta oportunidad tan grande, ya que estoy haciendo un personaje protagónico. Es lindo trabajar en una obra de teatro cien por ciento nacional, escrita por Iván Cornejo y dirigida por Marka Registrada Bolivia. Estoy aprendiendo muchísimo y me he dado cuenta que quiero seguir en la actuación y seguir creciendo.
LG: De no estar en el modelaje, ¿a qué te dedicarías?
M: A mi carrera… he trabajado en Paraguay en la Cámara de Senadores, en la Cámara de Diputados y no hubiera estado en los medios sin el modelaje, porque fue el paso que me abrió a todo. Iba a estar en la política, tal vez iba a estar como concejal de mi ciudad, de la ciudad de mi mamá…. Lo he pensado, si en algún momento en mi vida vuelvo a Paraguay, voy a trabajar en mi carrera y en la política.
LG: ¿Qué representa para ti tu familia?
M: Todo. He aprendido bastante en estos años, antes trabajaba y después iba a ver a mi mama, pero hoy me he dado cuenta que la familia es lo primordial, que dinero, trabajo se encuentran en cualquier país o esquina, por decirlo, pero la familia es una sola. Y la familia hay que respetarla, hay que cuidarla, porque eso sí, no se la compra ni con dinero. Así que para mí todo es mi familia.
LG: ¿A quiénes desearías abrazar en este momento?
M: Me vas a hacer llorar. A mi abuela y a mi abuelo. Son las dos personas que extraño bastante, que ya no están, porque mi abuela falleció en octubre del 2022. Justo me estaba preparando para ir a verla en diciembre, pero se me adelantó en octubre, entonces me quedé con ese abrazo que quería dar a mi abuela, pero sé que desde el cielo siempre me está cuidando. Lo mismo me pasó con mi abuelo, él falleció cuando estaba en la universidad.
