Una nueva ola de incendios se extiende por todo el Mediterráneo en medio de temperaturas extremas, causando devastación y obligando a desalojar a miles de personas en Italia, Grecia y Argelia. Asimismo, se reportó 35 víctimas fatales por la mezcla mortal entre el calor y el fuego.
Además, el viento dificultó la labor de los bomberos y socorristas a realizar los trabajos de mitigación del fuego; sin embargo, los bomberos trabajaron durante toda la madrugada para intentar extinguir los incendios.
Se informó que en las últimas 24 horas, 1.500 personas fueron trasladadas de la zona y 20 casas resultaron dañadas por el fuego, también se registraron unas 700 intervenciones de los servicios de emergencia, con múltiples casos de intoxicación por humo.