Nombre: Verónica Osffier Pérez Jaime.
Lugar y fecha de nacimiento: La Paz, 4 de febrero de 1988.
Estudios: En el colegio Franco Boliviano, luego comunicación social en la Universidad Católica y, bueno, el canto ha sido más particular en diferentes coros.
Estado civil: Soltera.
¿A qué te dedicas hoy?: A hacer música.
LG: ¿Qué es lo que el público no sabe de ti?
V: Ahora, gracias a las redes sociales, hay una cercanía un poco más directa con el público, entonces creo que, si bien hay ciertos artistas que tratan de mostrar una imagen diferente de la que muestran en persona, yo suelo ser muy real en ambos ámbitos, tanto en las redes como en los conciertos, como cuando me ves, soy la misma persona, no escondo muchas cosas, digamos. Pero, bueno, de pronto si hay momentos en los que quizás soy más introvertida, pero me toca ser más extrovertida por el trabajo que tengo.
LG: ¿Cuál es tu mayor tesoro?
V: La voz, poder transmitir con la voz.
LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?
V: Creo que nada.
LG: Físicamente, ¿cambiarías algo?
V: No, tampoco.
LG: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?
V: Creo que mi mayor fortaleza es aprender a ser responsable, creo que soy muy responsable.
LG: ¿Cuál es tu mayor debilidad?
V: La procastinación, me gusta mucho, como también tomarme mis tiempos y a veces siento que me excedo un poco.
LG: ¿Qué es lo mejor que han opinado de ti?
V: Creo que lo más lindo que me han dicho, siempre lo recuerdo, es cuando José André Montaño, que es un amigo pianista, cuando él era muy chico (ya cumplió 18 años), creo que a sus 8 años o 10 años más o menos, él es no vidente, y estábamos dando un concierto, en algún momento me dijo algo que me hizo muy feliz: “Verito, cuando cantas brillas”, así como que tu voz brilla. Obviamente, que lo diga él creo que para mí era particularmente emotivo, porque, bueno, evidentemente él no ve, pero sí es algo que él siente y escucha. Eso fue muy valioso para mí, muy importante.
LG: ¿Y qué lo peor?
V: Lo peor que han dicho de mí… creo que no tiene que ver con mi trabajo, sino con ideologías, por lo que creo que a veces la gente se confunde mucho. Y piensa que una está encasillada en ciertas ideologías, ya sean políticas o de ese tipo, ¿no? Entonces creo que hay gente que está un poco confundida y piensa que todo en este país es blanco o es negro y que una no puede tener un criterio.
LG: Cuando te miras en el espejo, ¿qué ves?
V: Veo a una persona muy sensible.
LG: ¿Qué haces en tu tiempo libre?
V: Me gusta viajar y comer mucho. Como de todo.
LG: ¿Con qué animal te identificas?
V: No sé, depende del día. Creo que me identifico con muchos animales. A veces me identifico con los pájaros, porque cantan, a veces me identifico con los gatos, porque son muy independientes y muy fríos a veces, Además, mi segundo nombre, Osffier, viene del árabe, en realidad se debería escribir Asfura, y significa pequeño pájaro. Eso me enteré en 2018, me lo dijo un amigo egipcio, cuando yo vivía en Nueva York. Y creo que por eso también me identifico con los pájaros. Pero a veces me siento como un felino y a veces me siento un oso perezoso (sonríe).
LG: ¿Qué sería lo último que harías por amor?
V: Lo último que haría por amor, no sé, creo que cuando empiezas a hacer cosas por amor, eso ya no es amor, es una obsesión.
LG: ¿Un alivio para las penas de amor?
V: Comer.
LG: ¿Qué cosa nunca perdonarías?
V: Uff. Yo perdono de todo, creo. No soy muy rencorosa. Y siempre perdono mucho. Justo ahora estaba hablando con una amiga, de otra amiga que se portó un poco mal, y yo perdono muy fácil, me olvido, tengo mala memoria, creo que eso es bueno.
LG: ¿Una frustración?
V: Nada tomo como frustración, porque de una cosa que no sale, sale otra, de hecho, lo que podía haber sido una frustración, como, por ejemplo, que llegó la pandemia y no pude volver a Nueva York, en abril del 2020, fue que me quedé y grabé otro disco acá. Hice otro disco completamente diferente al que tengo planeado.
LG: ¿Un sueño realizado?
V: Mi primer disco solista, “Cadáver exquisito”.
LG: ¿Qué haces cuando reniegas?
V: Creo que nada, espero que se me pase.
LG: ¿Cuál es el mejor consejo que recibiste?
V: No recuerdo que alguien me haya dado un consejo o que me haya marcado mucho, pero creo que hay una frase que me parece muy linda y muy interesante, que es de William Burroughs, que la usaba mucho Patti Smith, que es una música que me llama bastante la atención, que me gusta mucho, que es más poeta también. La frase básicamente dice: “Construye un nombre, no te preocupes por ganar mucho dinero, sino más bien por hacer un buen trabajo. No te comprometas mucho con ciertas cosas, pero haz bien tu trabajo y eventualmente ese nombre tendrá su propio valor”.
LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?
V: Como alguien que transmitía con la voz.
LG: ¿Cuáles son los defectos que te molestan de los demás?
V: La impuntualidad, me molesta que no confíen en mi gusto, en mi criterio. No me gusta la irresponsabilidad, no me gusta la mentira, no me gusta la gente falsa.
LG: Si alguien no te cae, ¿se lo dices de frente?
V: Sí, de la mejor manera posible.
LG: Si tendrías que ser otra cantante, ¿quién serías?
V: Édith Piaf.
LG: De no estar en la música, ¿a qué te dedicarías?
V: A hacer música.
LG: ¿Qué significa en tu vida el canto, la música?
V: Creo que es todo, es mi motivo, es mi verdad, creo es la forma en la que veo el mundo.
LG: ¿Y Efecto Mandarina?
V: Efecto Mandarina es mi proyecto de vida.
LG: ¿Qué representa para ti tu familia?
V: Mi familia creo que ha sido la que me ha abierto las puertas para que yo pueda explorar el mundo.
LG: ¿A quién desearías abrazar en este momento?
V: A mi mejor amigo, Amaru Villanueva (+).
