Se conmemora hoy el Día del Maestro y el Gobierno dispuso asueto para los educadores del país, en algunos establecimientos organizaron actividades para celebrar con los profesores y en otros no hubo clases. En tanto que el sector de afiliados al Magisterio Urbano continúa preocupado por la falta de atención a sus demandas.
“Feliz porque hago lo que me gusta y lo realizó con amor. Lo más gratificante es ver y saber que tus estudiantes asimilaron lo que enseñas, eso es lo que motiva para continuar en esta profesión que, a veces, es un poco ingrata también”, señaló una maestra de primaria de una unidad educativa ubicada en el centro paceño y quien prefirió no identificarse.
En diferentes unidades educativas del país los festejos se realizaron ayer, porque hoy no hay clases, en tanto que en otros establecimientos los agasajos serán mañana, luego de cumplir la jornada de asueto.
Sin embargo, no todo es positivo para los profesores, pues el sector del Magisterio Urbano aún tiene pendientes con el Gobierno ya que luego de semanas de conflicto, aún no recibieron respuestas claras a sus demandas, por lo que no descartan retomar sus movilizaciones.
“No tenemos nada que festejar con el Gobierno, para nosotros tenemos un Gobierno antidocente que no quiere al magisterio urbano porque nos lo ha demostrado, no ha habido la voluntad para resolver temas tan elementales que todavía siguen latentes por una oposición tozuda del ministerio de educación que viene por mandato del presidente (Luis Arce Catacora)”, señaló el dirigente del sector, Patricio Molina en contacto con un medio radial.
Aseguró que si bien festejarán con sus estudiantes, no tienen nada que celebrar con las autoridades de turno, porque debido a los últimos acontecimientos que ese sector lidió con el Ministerio de Educación, fueron replegados, incluso, de forma violenta y no los escucharon.
“Vamos a festejar el 6 de junio en todas las unidades educativas, con nuestros estudiantes, (…) pero creo que eso es lo que nos toca. Festejar algo con las autoridades educativas nosotros no, no tenemos nada que festejar con ellos más al contrario en este día queremos hacerles saber que el magisterio está dolido, está herido en lo más profundo de su ser por todo el maltrato que hemos recibido en estos más de tres meses de movilizaciones y por su falta de voluntad de no haber resuelto lo que habíamos planteado”, manifestó.
Por otra parte, Molina también se refirió al papel de los educadores en la actualidad y sostuvo que su profesión, “últimamente se ha convertido en un trabajo más burocrático” debido a que hay una administración “que no te permite desarrollar buena pedagogía, que tiene la línea del amedrentamiento, del miedo y de la persecución”.
De igual manera, a su entender, el tipo de sociedad, “la cultura que cada vez es más nociva para nuestros estudiantes”, la pérdida de valores, el no permitir ejercer un poco de disciplina desde el ordenamiento administrativo del Ministerio de Educación, “hacen que el trabajo para el maestro sea más difícil cada vez y más complejo”.
El Día del Maestro en Bolivia fue establecido mediante un Decreto Supremo del 24 de mayo de 1924, emitido en el gobierno del presidente Bautista Saavedra y en homenaje al maestro Modesto Omiste Tinajeros considerado como el “padre de la educación de Bolivia”.
PLAGIO
Respecto al rechazo de la Fiscalía sobre la denuncia de plagio en contra del ministro de Educación, Edgar Pary, el dirigente nacional expresó su indignación por el actuar de la justicia siendo que la misma autoridad gubernamental reconoció que se cometió la falta.
“Lo patético de la justicia boliviana, hacer de una manera tan sinvergüenza un rechazo a una denuncia que está bien sustentada y bien fundamentada y contra un hecho que para todos es de conocimiento público ya aceptado por el mismo sujeto que ha cometido el delito, que es el ministro de Educación, pero la fiscalía nos rechaza”,
Sin embargo, acotó que el pasado viernes (2) se presentó una impugnación y aún aguardan la respuesta de la Fiscalía. En caso de no ser escuchados, no descartan movilizaciones; “nos organizaríamos de nuevo y volveríamos a las calles”.