La Paz, la Ciudad Maravilla del Mundo, vibró y bailó ayer con diversos ritmos de 75 fraternidades en la majestuosa Entrada del Señor del Gran Poder por más de 18 horas. Alrededor de 70.000 danzarines, acompañados de unos 20.000 músicos, mostraron al mundo la riqueza folklórica de Bolivia.
La alegría, color y energía caracterizaron a la Fiesta Mayor de Los Andes que cautivó a propios y extraños por su diversidad de danzas y ritmos. La expresión cultural, religiosa y folklórica ostenta el título de Patrimonio Inmaterial y Cultural de la Humanidad de la Unesco desde 2019.
Las danzas como morenadas, caporales, tinkus, tobas, zambos, diabladas, wakas, salay y otras del acervo cultural boliviano impresionaron a cientos de invitados, turistas nacionales e internacionales.
Por otro lado, los diplomáticos de Palestina, Rusia y Francia, establecidos en el país, destacaron el entusiasmo, colorido y la diversidad de danzas; además, calificaron a la festividad como “maravillosa”, “encantadora” y “extraordinaria”, desde el palco oficial instalado en la avenida Camacho.
