martes, abril 23, 2024
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Semánticamente cómo se trabaja la interjección

Por: Lic. Héctor Molina Angulo

 

¿Qué son las interjecciones?

 

Son palabras que expresan sentimientos de dolor, de sorpresa, de alegría, de tristeza, etc. Son reacciones del hablante que se manifiestan a través de la palabra. Estas no son parte de la oración, sino que equivale a una oración completa con función expresiva.

 

Las interjecciones a nivel semántico tratan acerca del uso de interjecciones en vez de decir enunciados completos como en los ejemplos:

 

¡Eh! en vez de decir  ¡Luis, cierra la puerta!

¡Ay! en vez de decir  ¡Me dolió! o ¡Me asustaste!

¡Bah! en vez de decir  ¡Eso no me interesa!

 

Formalmente, son invariables, suelen ir acompañadas de signos de exclamación y funcionan como frases independientes con significado completo.

 

Clasificación de las interjecciones

 

Las interjecciones podemos clasificarlas según su origen o según su forma.

 

Según su origen

 

Se componen de una única palabra comprendida entre signos de admiración o de interrogación. Según su origen las Interjecciones pueden clasificarse en:

 

  1. Interjecciones propias (o primarias). Son aquellas que no derivan de otras palabras:

 

¡ah!                 asombro, sorpresa placer

¡oh!                 asombro, admiración

¡ay!                 dolor

¡guay!             aceptación

¡eh!                 rechazo, desaprobación, sorpresa

¡hey!               advertencia, saludo

¡uy!                 asombro, sorpresa

¡puaj!              asco desagrado

¡hola!              saludo, bienvenida

¡ojalá!                         deseo

¿eh?                sorpresa consulta

¡uf!                  cansancio

¡bah!               Desdén

 

  1. Interjecciones impropias. Son las interjecciones que proceden de otras categorías gramaticales como sustantivos, verbos, adjetivos, etc.

 

¡ojo!, ¡cuidado!, ¡bravo!, ¡magnífico!, ¡oiga!, ¡vaya!, ¡narices!, ¡estupendo!, ¡formidable!, ¡caracoles¡, ¡caramba!, ¡diablos!, ¡recórcholis!, ¡bravo!, ¡hombre!, ¡anda!, ¡dale!

 

 

  1. Fraseologismos interjectivos. Grupos de palabras que funcionan como interjecciones:

 

¡Dios mío!, ¡Cielo santo!, ¡Madre mía!, ¡Ay de mí!

 

Según su forma

 

Se componen, por lo general, de una única palabra comprendida entre signos de admiración o de interrogación. En este sentido, las interjecciones se clasifican en:

 

  1. Interjecciones de traslación. Son aquellas palabras o grupos de palabras que en sí no son interjecciones pero que pueden ser utilizadas como tales de forma aislada.

 

¡Hombre!, ¡Anda!

 

  1. Interjecciones expresivas. Expresan una sensación o emoción del hablante.

 

¡ah!, ¡uf!

 

  1. Interjecciones apelativas. Se usan para iniciar la comunicación, para establecer el contacto con el interlocutor.

 

¡Chist!, ¡Oiga!

 

  1. Interjecciones formularias. Son aquellas que utilizamos en nuestras relaciones sociales como son los saludos o las despedidas.

 

¡Hasta pronto!

 

  1. Interjecciones imitativas. Son aquéllas que se forman onomatopéyicamente para imitar los sonidos de nuestro entorno.

 

¡zas!, ¡pum!, ¡chas!, ¡miau!

 

Una realidad de las interjecciones es que se caracterizan por la ausencia de una delimitación conceptual clara, e incluso existen posturas que cuestionan su estatuto como palabra. Las posturas principales podrían resumirse en que la interjección: entra en la gramática, bien como clase de palabra o bien como subclase dentro de la categoría de los adverbios; por otra parte, se concibe dentro del estudio gramatical como un elemento oracional con sujeto y verbo; y por último, se considera que está fuera de la gramática por no ser un elemento del lenguaje humano o ser una voz natural.

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