Los Ponchos Rojos sorprendidos transportando ilegalmente balas tipo “dum dum” a Perú, muestran el doble discurso del Movimiento al Socialismo (MAS) y del Gobierno boliviano que, mientras señalan su supuesta defensa de la democracia en el vecino país promueven la violencia, el separatismo y la desestabilización política y social, declaró el diputado Erwin Bazán, de la agrupación Creemos.
“Son para armar a los partidarios de Pedro Castillo (expresidente de Perú) para disparar contra ciudadanos de Perú, para matar ciudadanos peruanos, para llenar de luto y dolor a las familias peruanas (…) Qué podemos esperar si Evo Morales y Pedro Castillo son operadores del Socialismo del Siglo XXI (…) ya no son más Ponchos Rojos en Bolivia son paramilitares, no otra coasa se puede decir de aquellos que están transportando balas (ilegalmente)”, fustigó.
Alertó que las acciones de Evo Morales en Perú, como su injerencia en asuntos internos de ese país no tiene otro objetivo generar escenarios de violencia para forzar un sistema político separatista y de odio como está ocurriendo en los países que se enfilan hacia el socialismo.
Señaló que los Ponchos Rojos sorprendidos en Perú con el cargamento de balas son parte de la organización social que cavó zanjas en las vías de acceso a la cárcel Chonchocoro, en La Paz, como parte de un plan para eliminar al gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, donde por decision política del gobierno de Luis Arce, presidente de Bolivia, se encuentra ilegalmente aprhendido en ese centro penitenciario.
DENUNCIA
En entrevista con Cadena A, el congresista del Perú Jorge Montoya denunció la entrada de supuestos grupos afines al Movimiento al Socialismo con elementos altamente nocivos. Aseguró que Evo Morales sería considerado como una persona peligrosa para la seguridad nacional.
«Gente del MAS, los llamados Ponchos Rojos, fueron descubiertos en la frontera pasando munición debajo de su ropa, munición que fue empleada en la sazonada de violencia que hubo en Puno, Juliaca», alertó el congresista.
El pasado lunes se vivió uno de los conflictos más violentos desde el inicio de las protestas en Perú. Solamente en Juliaca, hacia donde se habría dirigido esta munición, se contabilizaron 17 muertos. Actualmente, existen 47 decesos e incontables heridos.
Por su lado, se conoció en las pasadas horas que Dina Boluarte, presidenta del Perú, se enfrenta a una investigación por el delito de genocidio.
Medios incaicos confirmaron que la Fiscalía abrió una investigación preliminar contra Boluarte, tres ministros y dos exministros por los presuntos delitos de genocidio, homicidio calificado y lesiones graves. (Agencias)