La subalcaldia de la zona Sur de La Paz, tras denunciar insistentemente, logró que el Ministerio Público admitiera dos demandas penales por avasallamientos; una es en contra de una autoridad municipal y la otra contra civiles. Se detalló que en la gestión 2022, se recuperaron 78 predios municipales.
“Todo con esfuerzo se logra, ya nos han admitido, el Ministerio Público, dos demandas penales. Lo que pasa es que antes tú terminabas los procesos con demolición y multas y la gente se reía de nosotros, ahora ya han sido admitidos; uno, a una autoridad municipal vecina, no lo anuncio aún porque es parte de esto (…) y el otro es a los civiles”, señaló el subalcalde del Macrodistrito Sur, Vladimir Ávila.
La autoridad edil añadió que será oportunidad para que estas personas, que autorizan construcciones ilegales en predios de alto riesgo, “puedan explicar ahora a la justicia cómo lo están haciendo y si las consecuencias van a ser altas, cómo van a asistir a la población paceña”, refiriéndose al caso del funcionario edil involucrado.
En tanto que, de los civiles acusados, lamentó que esos individuos “a título de estar provistos con alguna documentación fraguada, falsa o asentamientos totalmente ilegales, han querido defenestrar a los paceños de estos espacios y éstos también van a tener que ir a la justicia a explicar cómo han conseguido (los documentos) y porqué lo están haciendo”, indicó.
Ávila detalló que durante la gestión 2022, se recuperaron 46 predios municipales en su jurisdicción territorial. “Los loteadores ocupan los predios privados y municipales que no están habitados, lo primero que hacen es hostigar, quemar, hacen movimientos de tierra y comienzan los asentamientos, y lo más trágico es que ellos manejan documentos con partidas clonadas y que no tienen ubicación real. Nosotros desde que hemos entrado tenemos una guerra frontal contra estos señores”, aseguró.
De acuerdo con datos de la comuna paceña, la pasada gestión, se recuperó 78 predios municipales, entre áreas verdes y de equipamiento, en al menos cuatro macrodistritos urbanos, asediados por avasalladores que accionan incendios y asentamientos clandestinos con grupos de choque, en ausencia de la Justicia y la Policía Boliviana.