La celebración de la llegada de un nuevo año trae consigo creencias que para muchos son certeras. En el caso de los paceños: contar dinero, comer uvas, vestir una prenda íntima de color y cargar una maleta, son las cábalas que más se realizan.
Para muchos, comer carne de cerdo ya no es una cábala, sino, una costumbre. “Es sabido que se debe comer chanchito, en la forma de preparado que quiera, porque es para que el nuevo año que iniciamos nos vaya bien. Dicen que el cerdo come con el hocico hacia adelante, por eso”, justificó Remedios Castro, mientras compraba la carne en la calle Incachaca de La Paz.
En una encuesta realizada por El Diario, se constató que las cábalas que más se realizan durante la noche del 31 de diciembre para recibir el nuevo año, son las mencionadas con anterioridad, sin embargo, barrer hacia afuera, subir gradas, comer lentejas y abrazar a una persona del sexo opuesto, entre otras prácticas también se son casi comunes.
Para Mery (22) colocarse ropa interior de color rojo, para el amor; amarillo, para el dinero; o blanco, para salud; es una tradición en su familia.
“Yo siempre subo escaleras y cuento dinero, y nunca me faltó, gracias a Dios”, dijo Pablo Troche, en tanto para uno de sus amigos lo importante “es estar en familia, comer las uvas y el chanchito”.
Lo cierto es que, se cumplan o no, miles de personas acostumbran a realizar cábalas en fin de año.
