viernes, abril 19, 2024
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Estudio prevé tres escenarios ante fallo de CIJ por aguas del Silala

El Laboratorio de Análisis de Políticas, Relaciones Internacionales y Diplomacia (Laprid) prevé al menos tres escenarios para la conclusión del fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, respecto al proceso que inició Chile a Bolivia por las aguas del Silala. El primero de ellos es favorable a Chile, el segundo en favor a Bolivia y el tercero un fallo equilibrado de la Corte Internacional.

En el primer caso, se debe a que Bolivia admitió que las fuentes del Silala tienen un curso de agua internacional y que esto podría favorecer a Chile en cuanto se emita el fallo.

“Este escenario favorable a Chile tiene importantes posibilidades y probabilidades de concretarse debido, en gran medida, al reconocimiento de Bolivia respecto de la naturaleza 15 de las aguas del Silala como un “curso de agua internacional”, al que le ha añadido el concepto de “mejorado artificialmente”. No obstante, de este último concepto, el haber reconocido al Silala como curso de agua internacional también implica el reconocimiento de todos los principios dimanantes del derecho internacional sobre cursos de agua compartidos distintos a la navegación”, señala el documento que presentó el diplomático y especialista en relaciones internacionales Franz Orozco, del Laprid, en la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP).

Además, se señala también que el concepto que mencionó Bolivia sobre la “artificialidad de una parte del caudal de las aguas del Silala”, será más que difícil y complicado para los jueces de la Corte reconocer el mismo, dado que no existe jurisprudencia sobre ello.

En el escenario favorable a Bolivia, se daría siempre y cuando La Haya acepte sus tres contrademandas presentadas al finalizar la fase de alegatos orales. “Este escenario es poco probable y menos posible. Inicialmente porque una de las partes, en este caso Bolivia, ha reconocido, por pruebas científicamente realizadas, que el Silala es un curso de agua compartido”, señala el Laprid.

Asimismo, considerando que uno de los elementos centrales que los jueces de la Corte deben aceptar, es la existencia de “un flujo mejorado”, lo que Bolivia denominó “agua artificial” sobre el cual Chile no tendría derecho adquirido y por el que, además, ese país debería pagar a Bolivia si decide hacer uso de dicho volumen de agua. Esto implicaría hallar jurisprudencia sobre el concepto – que hasta el presente no se lo conoce en casos similares a nivel de relaciones internacionales – o crear la misma a partir de la cual se aplicarían en otros casos similares a nivel mundial, con el consiguiente efecto de desorden e incertidumbre en los acuerdos bilaterales preexistentes sobre recursos hídricos compartidos.

En el tercer posible escenario, vaticinado por el Laprid, considera que la Corte dictará una “sentencia salomónica”, pues dicho fallo contendría elementos de fondo a favor de Chile y elementos subsidiarios a favor de Bolivia.

Es decir: Dado que ambas partes reconocieron que el Silala es un curso de agua internacional, con la excepción de que parte de su flujo es artificial como lo plantea Bolivia, lo cual tiene mínimas posibilidades de aceptación por parte de los jueces de Corte como se mencionó anteriormente.

En tal eventualidad, el uso de las aguas del Silala estará sujeto a una negociación técnico-diplomática cuyos extremos de la misma estará determinada por el 100% de aprovechamiento de dichas aguas por parte de Chile y el derecho de Bolivia de hacer uso significativo del 50% de estas aguas siempre y cuando demuestre que existen usuarios de ella (consumo humano, actividad económica significativa o preservación medio ambiental –como protección Ramsar–, entre otros (Ramsar es un Tratado Internacional (1971) relativo a la conservación y uso racional de los humedales, está integrado por 119 países.

De no ser así, la posible pérdida de soberanía de Bolivia sobre dichos recursos será más que evidente y por lo tanto, las implicancias políticas serán extremadamente delicadas.

En este escenario de “equilibrio relativo”, la decisión de Bolivia de desmantelar los canales será similar al planteado en el escenario de fallo favorable a Chile.

Sobre la base a estas breves consideraciones, el grupo Laprid plantea el siguiente escenario de contingencia a manera de alerta temprana y propuesta de acciones estratégicas a ser aplicadas por las máximas autoridades del Estado las cuales están referidas a desarrollar una estrategia de un nuevo relacionamiento bilateral. (Brújula Digital)

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