Informe presidencial de gestión

En el segundo aniversario de su presidencia, Luis Arce dio lectura a un largo informe a la Asamblea Legislativa Plurinacional. Puede resumirse en datos numéricos sobre obras o realizaciones que se supone concluidas o en ejecución. Por el enorme contenido de datos y referencias resultó tedioso y cansador, insumiendo dos horas y media. Para muchos, este discurso informe fue narcisista por atribuirse tan vasto número de ejecuciones como si fuesen propias, sin mencionar a los ministerios y organismos estatales que posiblemente las efectuaron.
Lo cierto es que a la narrativa le faltó carisma, sin cautivar ni seducir a los presentes en el acto o siguiéndolo a través de lo audiovisual. Entusiasmó sí a sus ministros, que estallaban en gritos o ruidosos aplausos en cada acápite. Inclusive algunos provistos de audífonos con los que alentaban a la claque, como si estuviesen en un estadio o en un circo. Proceder inadecuado, sin duda, para ministros de Estado.
Hay imitación de los informes equivalentes a los de Evo Morales, pues siguen el estilo de éste hasta en su duración y muestran una vez más que Arce es la continuidad de tales formas gubernamentales, sin cambios ni eliminación de los factores negativos de los 14 años de gobierno. A veces estos son más pronunciados, como la persecución sin tregua de opositores, (o de quienes denuncian injusticias, como los cocaleros). Para todo esto y otros, el gobierno usa a la Justicia, a la manera de brazo castigador.
Los diputados “evistas” ya han salido con que una gran cantidad de obras y proyectos citados en el informe pertenecen a la gestión de Evo Morales y asumirán una investigación para demostrar que es así. Además, y notoriamente, el mensaje incluye aspectos que corresponden a las gobernaciones y alcaldías provinciales, algunos todavía por realizarse.
Arce omitió poner sobre la mesa determinados alcances económicos. Por ejemplo, las mermadas reservas fiscales internacionales, la paridad cambiaria con el dólar estadounidense, mantenida gracias al fuerte endeudamiento externo. Tampoco se refirió a los déficits fiscales desde cuando era Ministro de Economía, y al déficit que al presente sobrepasa en algo el 8% anual. Su silencio sobre el paro cruceño que pide censo 2023, es una burla no solo contra ese departamento, sino contra el país en su integridad. Esto, en un intento de superar la debilidad que se le atribuye.