Guabirá ganó el encuentro contra FC Universitario de Vinto por un ajustado marcador de 1-0 en el estadio Gilberto Parada, de Montero, donde desperdició oportunidades de ampliar esta diferencia durante el desarrollo del complemento.
David Robles colocó a Guabirá en el pedestal del triunfo a los 55 minutos, convirtiéndose en la figura del elenco montereño, porque una vez más aportó con un gol, en este caso del triunfo, para permitir que los azucareros siguen subiendo en la tabla del Clausura.
Estos dos planteles regalaron el primer tiempo por la ausencia de volumen, la carencia de profundidad en el campo. Los rojos estuvieron más activos en los minutos iniciales, pero bajaron ese ritmo hasta caer en un pozo junto con la «U».
Luego de pasar por ese episodio sin emociones, Robles convirtió el 1-0, a los 55 minutos, conectado un centro de tiro de esquina, en su especialidad: soltándose de la marcación y atropellando con fuerza para empujar la pelota.
Frente a la mínima diferencia, la «U» de Vinto no se animó a buscar el empate, su fútbol estuvo por debajo de la línea de regular y con esa falta de ambición quedó a la defensiva, pese a que esta derrota lo dejó en el fondo de la zona del descenso directo de categoría. Faltó determinación en el lado de los manzaneros.
Los Diablos Rojos tampoco lucieron su mejor juego en el segundo tiempo, tuvieron ocasiones de anotar, dando trabajo, a cuenta gotas, a la defensa rival, y en ninguna de esas acciones encontraron el segundo tanto, que transmita tranquilidad.
La expulsión de Héctor Cuéllar en el lado de los doctos, a los 82 minutos, terminó por hacer retroceder a los estudiantiles del valle. Se preocupó por evitar el segundo tanto en lugar de buscar el empate.
Sobre el final, Martín Alaniz tuvo un cara a cara con el arquero Gustavo Almada, la definición del delantero fue pésima y esta fue la última ocasión para anotar un triunfo cómodo la tarde de este miércoles.