¿Retomó energías el Covid-19?

Informaciones televisivas del sábado 17 del mes en curso dieron cuenta de que volvió el Covid-19, según noticias del día y de diferentes países. Como es lógico, retornaron las recomendaciones para evitar contagios y, muy especialmente, para usar nuevamente barbijos y evitar asistencia a sitios en los que haya concentración de personas.
Son consideradas muy serias las informaciones sobre casos del Covid-19 y otros virus que hayan atacado a personas que ya contrajeron la enfermedad y que siguen expuestas a nuevos contagios. Padres de familia deben tener cuidado al enviar a colegio a sus hijos; lógicamente, observar mayor cuidado con personas ya vacunadas y que “de todos modos están expuestas al virus”.
El problema se agudiza por el hecho de haberse suspendido el uso de barbijos y cuidados, por la creencia de que fue neutralizado el mal. Esa nueva dosis de confianza significa dar libertad al Covid-19 para atacar nuevamente y transmitir virus, especialmente en hospitales, escuelas y colegios, que son los más expuestos.
Cabe recordar que hace dos o tres meses se pensaba que el virus casi había desparecido, lo que fue una especie de autorización para abandonar toda precaución, pero hubo nuevos ataques virulentos que cobraron más víctimas. Hoy, dada la nueva experiencia, habrá que tener más precaución y esmero en los cuidados. Mientras la ciencia no encuentre los medios para acabar totalmente con el Covid-19, la población tendrá que continuar con las medidas de prevención para evitar que el mal avance, porque las alarmas que cunden de tiempo en tiempo no satisfacen a la opinión pública, que querría saber a qué atenerse con este problema que parece tener tendencia a incrementos peligrosos. Cuidados a jóvenes y niños deben ser intensificados hasta el grado máximo, porque cualquier descuido implicará nuevos contagios que podrían ser extensivos a otros países, como ya ocurrió en algunas regiones de África.