Menos de dos meses trascurrieron desde que el 9 de julio pasado, Evo Morales, Luis Arce y David Choquehuanca se reunieron en la Casa Grande del Pueblo para fumar la pipa de la paz y asegurar la unidad del MAS. Luego el partido de gobierno organizó una masiva marcha desde El Alto hasta La Paz, el 25 de agosto, con el mismo fin: el de asegurar la unión interna.
La tregua duró hasta el 1 de septiembre, cuando el diputado Héctor Arce, que representa la facción de Morales, denunció un supuesto acto de corrupción al interior de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), que involucra al presidente de esa entidad, Henry Nina, y, por extensión, al ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño. Era un ataque del ala de Morales a la del presidente Arce.
Las rencillas subieron de tono el domingo 4, cuando Morales, en el programa Kawsachun Coca, en el que participa todas las semanas, denunció un supuesto “plan negro” para desprestigiarlo.
Ayer el propio Morales profundizó en su ataque al ala proclive al presidente, estrellándose contra los ministros de Defensa, Edmundo Novillo, y de Gobierno, Eduardo Del Castillo. También acusó al exministro de esa cartera de Estado, Hugo Moldiz, de encabezar ese supuesto plan en su contra.
En una conferencia de prensa realizada en Cochabamba, Morales ratificó que tiene informantes en las FFAA que le alertaron sobre el llamado “plan negro”.
“Hay miembros de las Fuerzas Armadas patriotas, yo no persigo nada, automáticamente me hacen llegar (la información) y me dicen: Evo, te están haciendo esto, son militares que están en servicio activo, hay todo un plan negro”, explicó en la rueda de prensa.
Según el expresidente ese plan está a cargo de la “Escuela de Inteligencia de las Fuerzas Armadas”. El ministro Novillo rechazó que esa versión sea verdadera.
Morales dijo ayer que Moldiz es el encargado de ese plan y, sobre Del Castillo expresó que “tiene miedo” de reunirse con él ya que en una ocasión anterior entregó pruebas de un supuesto operativo antidrogas fallido, pero que no se tomaron acciones al respecto.
También mostró supuestos mensajes de WhatsApp en los que Del Castillo se comunicó con él, en dos ocasiones, en abril pasado, contradiciendo al ministro, quien dijo que la última comunicación con él fue el 23 de enero pasado.
También dijo que este plan no es sólo contra él, sino contra los senadores Leonardo Loza y Andrónico Rodríguez, y el diputado Gualberto Arispe. Expresó que de todo esto no es responsable Arce, sino “operadores del Presidente”.
Volvió a quejarse de que el canal estatal BTV corta las transmisiones cuando hace uso de la palabra y que supuestamente periodistas de radio de medios del gobierno que desean hacer cobertura sobre él, son despedidos. (Brújula Digital)