RECORDEMOS QUE…
La inteligencia emocional es la habilidad humana para identificar, expresar, comprender, gestionar y transformar las propias emociones y las de otras personas. Este tipo de capacidad intelectual se puede desarrollar y potenciar a lo largo de toda la vida.
Inteligencia Emocional Interpersonal (con otros)
Se define como la capacidad de reconocer y diferenciar los estados afectivo-emocionales de los demás y a partir de ello inferir sus necesidades, motivaciones, deseos y actuar con base en dicho conocimiento, para mejorar las relaciones con los otros, evitando el conflicto y propiciando posibilidades de acuerdo.
La IE interpersonal, es resultado del desarrollo de filogenético que permitió a la especie, sobrevivir en situaciones ambientales hostiles y peligrosas. El trabajo conjunto, la posibilidad de cooperar fueron las bases de la supervivencia del homo sapiens, y originan el carácter predominantemente social de los seres humanos.
Conocimiento del otro
Reconocer los estados emocionales de los demás a partir de la observación de las características de la persona, permite identificar los afectos, necesidades y motivaciones a través de la interpretación de las expresiones faciales, movimientos, los tonos de voz, las conductas y comportamientos de los demás; es decir, del lenguaje verbal y no verbal de los otros.
Los seres humanos desarrollan la capacidad de comprender a las personas en sus circunstancias, a partir de la incorporación de códigos y simbolismos propios de las diversas culturas y sociedad en las cuales se desenvuelven. De igual manera, el conocimiento, ideas, creencias e imaginarios compartidos por ciertos grupos, hace más asequible el mundo del otro.
Valoración del otro
Es la validación del otro entendido como un par y, por tanto, digno de respeto, apoyo y colaboración. Incluye las respuestas de empatía (resonar con el estado emocional del otro), la compasión (evitar el dolor de los demás), la colaboración (ofrecer ayuda de manera desinteresada). Se reconoce la importancia de todos y cada uno de quienes nos rodean.
La valoración del otro se construye desde la percepción de los demás como iguales, en cuanto comparten como miembros de una especie, sociedad y grupo las mismas necesidades, ideales y objetivos. La empatía, la solidaridad y el altruismo son respuestas basadas en el respeto, la búsqueda de protección y la orientación a ayudar a los demás. Como tales, estas emociones estaban presentes en el desarrollo de la especie (filogenético), y su función fue proteger y propiciar la supervivencia. En la actualidad se desarrollan y consolidan como resultado del aprendizaje y los modelos sociales que las promocionan. Brindan una forma especializada de apoyo: la ayuda desinteresada para propiciar el bienestar de todos, a través de relaciones basadas en el respeto y la colaboración.
Gestión con el otro
Habilidad con la que se contribuye a la regulación de las emociones ajenas, para que los demás puedan moderar las emociones negativas e intensificar las positivas Permite la expresión de las emociones de manera constructiva y apoya los procesos de planeación y organización haciendo uso de los elementos de motivación e interés de los demás.
La IE en la medida en que brinda herramientas y estrategias para reconocer y valorar los puntos de vista propios y también los de los demás, se constituye en un factor que puede influir en los procesos de gestión y administración de los demás o de los grupos en los cuales se interactúa.
