Fortalecer la economía es asegurar el desarrollo

Los países que han alcanzado altos índices de crecimiento sostienen que, para haber logrado esa situación, previamente tuvieron que allanar serias dificultades referidas al desarrollo. Es decir que en el largo camino recorrido han tenido que vencer estados de pobreza y estancamiento de su población, tuvieron que pasar por muchas necesidades y depender, en la mayoría de los casos, de la cooperación de quienes, a su vez, ya habían pasado por similares situaciones. Debieron soportar las etapas del subdesarrollo, venciendo estados de extrema pobreza y, en casos, situaciones de miseria de una parte de su población. Eso ha significado enormes sacrificios, soportados por las comunidades decididas a abandonar situaciones extremas. Lo hecho no fue vano, al contrario, resultó cimiente para vencer en larga lucha, con decisión y coraje, paciencia y constancia.
Cada paso para superar el subdesarrollo ha sido vital para avanzar, poco a poco, diferentes etapas, hasta alcanzar el progreso, un renglón importante durante el que se vio avances notables al derrotar los extremos, las situaciones que implicaban dolor, sacrificios y lograr primeros resultados positivos. Finalmente, al salir del subdesarrollo, arribaron al crecimiento, que implicó alcanzar lo pleno para seguir avanzando a mejores condiciones de vida, para sí mismas y para sus semejantes.
Tres etapas importantes: desarrollo, progreso y crecimiento hacen, pues, que cada país halle mejores condiciones de vida y, lo más importante, que salga adelante a pesar de las propias limitaciones. Y es que estas resultan rémoras para pueblos anhelantes de abandonar condiciones de vida inapropiadas.
Las experiencias del pueblo para vencer situaciones difíciles son múltiples, porque ya en tiempos pasados se ha visto obligado a soportar condiciones de vida muy problemáticas. Pero eso mismo ha determinado que surjan posibilidades, fuerzas y deseos para ganar batallas que, en alguna forma, son parte de la guerra contra la pobreza, que todos estamos obligados a combatir.