La residencia de la Embajada de México fue escenario del lanzamiento oficial en La Paz del tequila Corralejo.
La llegada de la bebida mexicana a Bolivia fue, según la embajadora María Teresa Mercado, gracias a los esfuerzos de la Hacienda San Valentino, de la mano de Ivar Camacho y Rosario Ortiz.
En la ocasión, la anfitriona se refirió al tequila como uno de los máximos exponentes de la cultura y de las tradiciones mexicanas en el mundo. Explicó que la bebida destilada proviene de la fermentación del agave, que empezó a producirse en el siglo XVI, en la región de Tequila en el estado de Jalisco, pero que ya era muy popular entre sus ancestros durante la época prehispánica. «Su impacto cultural llegó a ser tal que desde 2006, el paisaje agavero fue declarado Patrimonio Mundial por la Unesco en la categoría de Paisaje Cultural. Además, quiero compartirles que México tiene 16 denominaciones de origen, una de ellas, precisamente, es para el tequila como autenticidad ligada a la tradición de los pueblos, que aprovecharon las condiciones geográficas y los recursos naturales que te-nemos en nuestro país para hacer un producto único en el mundo», dijo.
Finalmente, la Embajadora comentó que el tequila Corralejo es una de las marcas más antiguas y tradicionales de México, que se produce con la mejor calidad de agave en el estado de Guanajuato y, a lo largo de los años, ha sido ganador de varios concursos internacionales.
Seguidamente, el past presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Rolando Kempff, también habló sobre la afamada bebida y resaltó el empuje que da la embajadora María Teresa Mercado al sector empresarial.
Previo al brindis de honor, se escucharon las palabras de José Reyes Pericón, gerente General de la empresa distribuidora para Hacienda San Valentino, Inversiones Pericón.
La velada tequilera siguió al ritmo de mariachis, con la degustación del Corralejo.
