El 22 de junio de 1986 se jugó, en la cancha del Estadio Azteca, uno de los partidos más recordados en la historia de los Mundiales, con quizá dos de los mejores goles de todos los tiempos, ambos obra de Diego Armando Maradona.
Los cuartos de final entre Argentina e Inglaterra tenía, además de un boleto a semifinales, una tensión adicional por la Guerra de las Malvinas.
Sin goles en la primera parte, el primer gol llegó luego de que un despeje hacia atrás de Steve Hodge dejó el balón dividido en el aire y Maradona le ganó el salto a Peter Shilton usando su puño. Para sorpresa de todos, el gol fue dado por válido.
«Lo marqué un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios», dijo el Diego tras el partido, dando origen al apodo del gol, que es uno de los más recordados en los Mundiales, quizá solo por detrás del que marcó minutos después.
El Gol del Siglo. Maradona desde media cancha, dejando atrás a múltiples rivales hasta llevar al área, quitarse a Shilton y definir de derecha, inmortalizado por la genial narración de Víctor Hugo Morales… aunque los ingleses también reclaman que hubo falta no pitada en el robo del balón, que tomó el Diego y la llevó al otro lado.
De este partido sugieron canciones y miles de historias, incluyendo la de la camiseta de Maradona, única porque los utileros de Argentina tuvieron que crearlas con unos jerseys de fútbol americano porque no iban a poder jugar con la albiceleste, con parches que se caían. Le sumas la relevancia del partido y tienes la camiseta más cara de todos los tiempos. (Marca)
