martes, mayo 7, 2024
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Manfred F. C. se expone a 20 años de prisión por detonar gas lacrimógeno

Después de que Manfred F. C. fue presentado como el que presuntamente hizo detonar una granada de gas de triple acción en una asamblea de la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí, lo que provocó una avalancha humana que dejó el saldo de cuatro víctimas fatales, el abogado Eusebio Vera manifestó que esta persona puede ser imputada por el delito de homicidio, cuya pena es de 10 a 20 años de privación de libertad.
Asimismo el jurista precisó que la investigación debe llegar a esclarecer cómo obtuvo y quién proporcionó la granada de gas, al autor o autores del hecho.
“Evidentemente este es un homicidio, pero quizá muchos colegas quieran señalar que esto fue un homicidio culposo, porque en alguna medida encontraríamos su adecuación a los hechos, cuya pena es leve ya que es la reclusión de seis meses a tres años. Pero hay que analizar que este joven universitario se encontraba portando una granada de gas en una reunión multitudinaria, y en ese sentido, aunque no haya existido la intencionalidad, el tipo penal de homicidio se adecua perfectamente a los hechos. La norma dice que la persona que matare a otra será sancionada con presidio de diez a 20 años. En el ilícito de homicidio no encontramos los motivos, las causales, sino es un tipo penal cerrado y lo único que refiere es el que matare y aquí aunque haya ausencia de la voluntad, tenemos que lamentar la muerte de cuatro personas”, apuntó Vera en entrevista con EL DIARIO.
En otro criterio, el abogado Ramiro Carrillo manifestó que el sujeto puede ser imputado por el delito de homicidio culposo, cuya pena es de uno a cinco años de privación de libertad.
“El delito es homicidio culposo, porque provocó la muerte de las personas sin tener la intención de hacerlo. La pena por este delito es de uno a cinco años; ahora por la tenencia ilegal de gas lacrimógeno la pena puede aumentar un tercio más, es decir se lo puede sancionar de uno a ocho años”, explicó Carrillo a EL DIARIO.
Por otro lado, el exmayor de Policía, David Vargas, manifestó a EL DIARIO que la comercialización de granadas de gas está prohibida empero es de fácil acceso.
“En la Policía existe una dirección que supervisa y controla el tipo de material y la cantidad de equipo que se tiene, por eso es difícil que salga de allí porque está todo bajo control. Lo que se comercializa en el mercado negro puede ser de Perú, Argentina y de otros lugares que entran como contrabando. Algún funcionario policial también puede vender”, precisó.
Asimismo dijo que es difícil controlar la venta aunque la encargada de hacerlo es la Policía.
Vargas precisó que el mayor impacto que causan los gases que usa la Policía es el psicológico, aunque depende el lugar donde se use.
“El mayor impacto es el psicológico, ahora si el gas es lanzado en lugares no apropiados para su dispersión, la concentración del gas puede causar intoxicación y asfixia, por eso la Policía busca lugares donde el propio viento disperse el gas,” advirtió.

TRIPLE ACCIÓN
Por otro lado, el coronel del Ejército en servicio pasivo y abogado, Jorge Santistevan manifestó a EL DIARIO que la explosión de una granada de triple acción, como la que se usó en el interior del coliseo de la Universidad Tomás Frías de Potosí, es altamente peligrosa por los efectos que ocasiona, como lagrimeo excesivo, pérdida de visión y vómitos.
“Pueden hacer perder la vista e incluso la vida de las personas cuando se lanzan en lugares cerrados porque impide la respiración y llega a sofocar y a limitar el ritmo cardiaco. Generalmente este tipo de granada es usada para controlar el terrorismo por unidades especializadas, ya que el gas pimienta que contiene puede incapacitar, aturdir y controlar a los agresores”, advirtió.
Aclaró que este tipo de gas no es común, por lo que las investigaciones del hecho deben llevar a las personas que comercializaron este agente químico de uso prohibido en civiles.
Por otro lado explicó que, en un coliseo cerrado de 80 metros como el de la Tomás Frías, la granada pudo haber afectado de manera directa y grave a todas las personas que se encontraban a un radio de 10 metros a la redonda.
Asimismo, Santistevan advirtió que el uso de agentes químicos está permitido solo a uniformados de la Policía o de las Fuerzas Armadas.
En esa misma línea, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, manifestó que las fuerzas de seguridad confirmaron que se detonó una granada de gas de triple acción, aunque no pudieron dar mayores detalles sobre su procedencia.
“Este tipo de agentes químicos no solamente es empleada por la Policía Boliviana sino también por los militares. Es importante mencionar que este tipo de agentes vienen con un número de lote, el cual permite identificar cuál es la procedencia o el año en el que ha ingresado al país. Sin embargo, en este caso, el mismo ha sido lijado, lo cual no permite que se pueda ver de manera legible a qué lote corresponde”, precisó Ríos.

GOBIERNO
Ríos presentó ayer a Mauricio N. Q. R., de 25 años de edad, alias “Motín”, quien es ejecutivo del bloque de estudiantes de la carrera de Administración de Empresas. Ariel Q. M., de 40 años, presidente del comité electoral que convocó a la asamblea; Milton F. A., conocido como “El licenciado”, de 35 años y Manfred F. C., de 25 años, quien presuntamente lanzó la granada de gas. Todos fueron aprehendidos por su implicancia en la tragedia de la Tomás Frías.
La autoridad manifestó que este caso se investiga desde la convocatoria a la asamblea, además de la detonación de una granada de gas que derivó en la avalancha.
Por su parte, la fiscal departamental de Potosí, Roxana Choque, informó a Erbol que los aprehendidos se abstuvieron de declarar, pero ahora deberán enfrentar a un juez para sus medidas cautelares.
Choque precisó que los aprehendidos serán procesados por los delitos de homicidio, lesiones seguidas de muerte, y tenencia y portación de explosivos. También se prevé imputar eventualmente a la persona que facilitó el agente químico a los acusados.

MANO CRIMINAL
Por su parte, el comandante general de la Policía, general Jhonny Aguilera, informó que existió una mano criminal en la avalancha humana provocada por el gas lacrimógeno en la Tomás Frías.
Precisó que las cuatro personas aprehendidas, se reunieron a la 1:00 a. m., un día antes del hecho, presuntamente para recibir las granadas de gas lacrimógeno que activaron después.
“Indudablemente el hecho de activar la granada en un recinto cerrado tiene no solamente una connotación política, no solamente es la elección de una mesa directiva o de una FUL (Federación Universitaria Local), hay aquí un hecho de carácter criminal y es precisamente esa conspiración que ha habido antes, en la que estos sujetos estoy seguro planifican el hecho, no hay otra razón para que se hayan juntado a la 1:00 a.m., esa es una primera versión”, explicó.
Advirtió que una vez que revisen las cámaras de seguridad podrán verificar y probar de manera incontrastable que los sujetos presuntamente se reunieron en un vehículo color plomo, de propiedad del presidente del comité electoral.

DATOS
Los estudiantes de la Universidad Autónoma Tomas Frías llevaban adelante una asamblea estudiantil para la conformación de un comité electoral que tenía como objetivo la organización de las elecciones para FUL.
En medio de la asamblea, cuando iniciaba un momento tenso por la falta de consenso, una persona lanzó un gas lacrimógeno activado y provocó una avalancha humana que dejó cuatro personas fallecidas.
“Las causas de la muerte están definidas como aplastamiento o politraumatismo e indudablemente serán aclaradas por médico forense para saber si ha habido asfixia”, complementó Aguilera. (EL DIARIO y Agencias)

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