Entre el 1 de enero y el 8 de mayo de 2022, 15 niñas y niños han sido asesinados en Bolivia, según datos oficiales de la Fiscalía General del Estado. En ese mismo periodo, el año pasado (2021), se habían reportado 10 infanticidios, lo cual significa que en esta gestión la violencia contra los niños aumentó un 50% en el país.
La mayor incidencia está en el departamento de La Paz con siete infanticidios; Potosí tres; Cochabamba dos; Santa Cruz dos y Tarija uno.
Según las edades de las víctimas, el grupo etáreo más atacado es el de los niños de 0 a 3 años de edad. 10 niños de esas edades han sido asesinados. En dos casos, los niños asesinados tenían entre 4 y 7 años; en otros dos casos tenían entre 8 y 10 años y en un caso, la víctima tenía entre 11 y 12 años.
Los infanticidas han sido identificados en el 77% de los casos, en cinco, las autoras de los crímenes fueron las madres; en tres fueron los padrastros, en otros tres no se ha determinado aún; en dos casos los infanticidas fueron los padres, en un caso fueron padre y madre y en un caso los criminales fueron el padre y la madrastra.
De acuerdo a los tipos de muerte que sufrieron los niños, en seis casos murieron a golpes o con traumas, otros cinco fueron asfixiados y cuatro fueron intoxicados o envenenados con sustancias químicas.