La selección argentina, liderada por el estelar Lionel Messi, pavimentó su camino al Mundial de Catar-2022 con la satisfacción de una clasificación temprana, las expectativas altas por el buen juego y el ego cincelado por un invicto que sostuvo hasta el final del premundial.
El empate 1-1 ante Ecuador el martes en Guayaquil selló un partido que Argentina ganaba desde los 24 minutos con gol del delanteros Julián Alvarez, una victoria que se le escapó al final con un penal en los descuentos.
«La eliminatoria fue muy buena. Coronarlo de esta manera, en un partido tan difícil que podíamos haber ganado, nos deja un sabor no muy bueno», refunfuñó el DT Lionel Scaloni tras el partido.
Pero se queja de lleno. Argentina, campeón de América-2021 y clasificado al Mundial con varias fechas de antelación, terminó segundo en su zona con 39 puntos detrás del líder Brasil (45).
El balance del premundial muestra a una Argentina exultante que no perdió ningún partido en su derrotero, pero sobre todo que encontró un funcionamiento aceitado donde el juego fluye alrededor de Messi.
El invicto de 31 partidos le dio también una satisfacción adicional a Scaloni.