Continuando sobre los temas que investiga y analiza el Ing. Luis Fernando Nery en su reciente libro «Aporte sobre el potencial energético de Bolivia», toma como referencia a una gran firma internacional, mencionando que “en abril de 2020, Bloomberg New Energy Finance (BNEF) encontró que la energía solar fotovoltaica y la energía eólica terrestre son ahora las fuentes más baratas de generación de energía de nueva construcción para al menos dos tercios de la población mundial”.
Prosigue: «la energía eléctrica es hoy en día inherente a la calidad de vida y la civilización moderna».
Luego, ingresando al problema boliviano apunta: entre otras fuentes disponibles del potencial energético de Bolivia, se menciona a las siguientes:
- La energía termonuclear, utilizando el Uranio como combustible.
- La energía termoeléctrica, utilizando el gas natural como combustible.
Ambas energías entre otras que no son amigables con el Medio Ambiente deben ser desestimadas en su aplicación.
En respuesta a ese «no», corresponde el uso de la «energía verde».
Inmediatamente añade la pregunta: ¿En qué consiste este tipo de energía?
La energía solar, la hidráulica y la eólica son las tres principales fuentes para generar la energía verde; se describe a estas tres fuentes de energía verde como reales y que contribuyen a garantizar el futuro del planeta tierra.
Prosigue añadiendo en el listado a la «energía azul u osmótica». Ella se refiere al azul de los océanos salados y el azul del agua dulce en los ríos, la cual es conocida como energía osmótica.
Añade: esta fuente de energía es especialmente interesante para las regiones atravesadas por los grandes ríos, yo añadiría claramente visibles en la cuenca amazónica de nuestro país.
Las «algas» como origen de combustible son otra fuente de «energía verde».
Otro principio interesante es la «piezo electricidad».
Este fenómeno describe la cualidad que tienen algunos cristales de generar electricidad cuando se los aprieta o se produce contacto entre ellas.
El texto prosigue con una descripción detallada de cada una de esas formas de generación de energía y sus ventajas y desventajas en cada caso, de acuerdo con los diferentes usos.
Para mi punto de vista, como lego en la materia, el saber que ciertas zonas del altiplano tienen fuertes vientos y que se está trabajando ya en la instalación de generadores, incluso con posibilidad de venta de energía a la Argentina, es realmente una proeza admirable.
Otro aspecto destacable es saber que, frente al agotamiento del gas, por agotamiento de los yacimientos, que incluso está significando multas al país por insuficiencia en las entregas y que para sustituir esta fuente podemos incentivar la generación de biocombustibles realmente es interesante, aunque habrá que cuidar de que no se genere una disminución de bosques.
Una reflexión final es que es un trabajo de gran utilidad para el presente y el futuro inmediato, por lo cual la versión impresa debería llegar a todos los que están involucrados en proyectos de generación de energía para el país.