En su discurso, el presidente Luis Arce anunció que analizan la creación de un programa de empleo de emergencia, que es la preocupación de la población. A pesar de haber bajado el desempleo de 11 % a 7 % en la presente gestión, según economistas, la pérdida de fuentes de trabajo formal aún no ha sido recuperada.
Arce reconoció que la preocupación de las familias bolivianas es la crisis económica y, por ello, dijo que trabajan en la profundización de su modelo económica social productivo.
Pero, además, anunció que están avanzando en un plan de emergencia de empleo orientado a dar trabajo digno a bolivianos y bolivianas.
De acuerdo con un análisis de la Unidad de Política Económica de la década de 2000, uno de los instrumentos para reducir el impacto de la desaceleración económica son las denominadas redes de protección.
Bolivia ya tuvo experiencia en la aplicación de uno de los componentes de las redes de protección, nos referimos a los Programas Públicos de Trabajo, con el Fondo Social de Emergencia (FSE) entre 1986 hasta 1991 y el Plan Nacional de Empleo de Emergencia (Plane), señala el documento Evaluación del Impacto del Plane III: Un programa que permitió adquirir experiencia laboral a los obreros.
Una nota de prensa de la ANF de 2017 indica que el gobierno del presidente Evo Morales anunció eliminar el desempleo hasta el 2020. Este año con el “Plan Nacional de Empleo Urgente” se dispuso invertir 146,4 millones de dólares para reducir el desempleo de 4,5 % a 2,7 %.
La aplicación de esos programas de empleo no eran de larga duración, incluso duraban tres meses, en algunos casos, y consistían en la ejecución de obras barriales, tanto en el aéra urbana como la rural.
La propuesta del Gobierno, en 2017, pretendía ocupar a 60.600 personas, en su mayoría jóvenes, uno de los sectores más afectados por la informalidad y el desempleo junto con las mujeres.
Pero en 2020 también se implementó el Plan de Emergencia de Apoyo al Empleo y Estabilidad Laboral, que consistía en que las empresas podían acceder a créditos del sistema financiero para cumplir con sus trabajadores.
Informalidad
El economista y docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) Ernesto Bernal lamentó que los datos que presentan las autoridades nacionales no muestren la cruda realidad de la reducción de la pobreza, puesto que el bajo porcentaje de desempleo solo muestra cifras, y no la forma en que la gente pudo encontrar una ocupación, sin prestaciones sociales, sin salario ni seguro de salud.
El economista Gabriel Espinoza también dijo que la informalidad llegó a niveles altos y la gente por necesidad tuvo que dedicarse a otras actividades, como el comercio, para subsistir, y a esto no se lo puede llamar empleo sino ocupación.
Al igual que Bernal, Espinoza reitera que los trabajos en ese campo son dignos y no gozan de seguro social.
El país tiene una informalidad que bordea el 80 % y solo el 20 % tiene un trabajo formal, y por ello economistas y empresarios indicaron que el doble aguinaldo no se debería aplicar debido a su tendencia discriminadora.
Indicadores
El anuncio del presidente Arce lo realizó en el marco de un nuevo aniversario de la independencia de Bolivia, en su discurso para la ocasión, en donde resaltó datos macroeconómicos que no están en la página web del Instituto Nacional de Estadística (INE), como el Índice Global de la Actividad Económica (IGAE) que la entidad encargada de las cifras tiene solo a noviembre de 2020, pero el Gobierno lo tiene a abril, de 5,2 %, que muestra una recuperación.
Los economistas mencionados señalaron que las comparaciones lo acomodan al año que quiere con las cifras que mejor le parezca. Por ello indicaron, por separado, que hacer una evaluación entre el primer semestre de 2020 y similar periodo de 2021, no es correcto, ya que no se tiene una lectura real de la economía.
Además, no toma en cuenta que el 2020 la pandemia paralizó la economía y que la asamblea del Movimiento al Socialismo (MAS) frenó créditos externos para combatir la pandemia, pero a pesar de ello invirtieron en recursos humanos, equipos, insumos, entre otros.
Al parecer los datos son manipulados, porque no se tiene esa información en el INE, y no se hace pública, reflexionó Bernal al indicar que tal vez lo tenga, pero no lo difunde.
La pasada gestión se aplicaron diferimientos a los créditos, tributos, por lo que se redujeron los ingresos del Estado y tuvieron que redistribuir lo que tenían en sus prioridades.
Además, el 2020 se distribuyeron recursos por la pandemia a través de bonos, mientras que Arce lo hizo una sola vez con el Bono contra el Hambre.
Sin embargo, el presidente resalta el RC-IVA, mediante el cual se realizó un mínimo porcentaje de devolución por el pago con factura.
