La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentó su informe sobre la Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe, y en el documento muestra que Bolivia sufrió desinversión en 2019 y 2020, de -217 millones y 1.097 millones de dólares, siendo el único país con esos resultados negativos de Sud América.
La salida de recursos del país se registró en 2019 y 2020. Uno obedece a los problemas políticos que se venían registrando en 2019 con el fraude electoral reportado por la Organización de Estados Americanos, y la convulsión provocada por partidarios del Movimiento Al Socialismo tras la renuncia de Evo Morales.
En año pasado, fue provocado por la pandemia y nuevamente los conflictos sociales registrados en el segundo trimestre y el tercer trimestre también por partidarios del MAS, exigiendo elecciones generales.
Pero los datos que muestra la CEPAL, se puede observar que la IED ya venía reduciéndose debido a la falta de seguridad jurídica en el país; mientras que los países de la región, pese a la pandemia, no registraron salida de capitales, sino todo lo contrario, llegaron capitales frescos, aunque en cifras menores.
Región
En medio de la crisis del Covid-19, América Latina y el Caribe recibió en 2020 el monto más bajo de inversión extranjera directa de la última década, según el nuevo informe de la CEPAL, y la institución internacional llama a los países a canalizar los flujos de IED -que en 2021 permanecerían estables- hacia actividades generadoras de mayor productividad, innovación y tecnología.
Pero también, la secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, planteó que los países no solo acudan a inversiones bilaterales sino multilaterales.
En un contexto de grave crisis sanitaria, económica y social generada por la pandemia del Covid-19, América Latina y el Caribe recibió 105.480 millones de dólares por concepto de inversión extranjera directa en 2020, 34,7% menos que en 2019, 51% menos que el récord histórico alcanzado en 2012 y el monto más bajo desde 2010, informó.