En un comunicado oficial, la Embajada de Estados Unidos en Brasil recomendó a sus ciudadanos evitar viajes a algunas zonas fronterizas de Brasil —incluidas las de Bolivia— por el incremento del crimen organizado y la delincuencia.
“Debido a la delincuencia, no viaje a cualquier lugar dentro de los 160 km o 100 millas de las fronteras terrestres de Brasil con Bolivia, Colombia, Guyana, Guayana Francesa, Paraguay, Perú, Surinam y Venezuela”, indica un comunicado de la Embajada estadounidense.
La advertencia fue clasificada como nivel 4, el nivel más alto en su escala de peligrosidad. En ella, el gobierno estadounidense señala que se registró secuestro de ciudadanos estadounidenses para fines de extorsión, además de que la actividad de grupos delincuenciales representa una amenaza para los visitantes.
“Los delitos violentos, incluidos asesinatos, robos a mano armada y robos de vehículos, pueden ocurrir en áreas urbanas, de día y de noche. Hubo un secuestro para pedir rescate de viajeros estadounidenses. La actividad de pandillas y el crimen organizado está muy extendida y, a menudo, vinculada al tráfico de drogas recreativas”, señala la institución.
Se advierte a los ciudadanos extranjeros que “ni las empresas turísticas ni la policía pueden garantizar su seguridad al ingresar a estas comunidades, pues incluso en zonas que la policía o los gobiernos locales consideran seguras, la situación puede cambiar rápidamente. (…) Tenga cuidado cerca de estas comunidades, ya que los enfrentamientos entre pandillas y la policía a veces se extienden a estas áreas”.
Se recomienda también evitar barrios marginales, favelas y zonas alejadas de grandes ciudades, sobre todo en horas de la noche. Algunos destinos turísticos marcados por la inseguridad incluyen Corumbá y Ladário, en Mato Grosso do Sul; así como Porto Murtinho, Bela Vista y Ponta Porã.
Finalmente, se dispuso que, a partir del lunes 2 de junio, los funcionarios del Gobierno de Estados Unidos que trabajen en Brasil deberán portar una autorización especial para poder viajar dentro de los 160 km de fronteras terrestres con los países mencionados, así como para viajar a complejos de viviendas informales en el país brasileño.