El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reavivó las tensiones comerciales globales al anunciar su intención de imponer un arancel del 50% a todos los productos provenientes de la Unión Europea a partir del 1 de junio.
La amenaza, lanzada horas antes de una nueva ronda de negociaciones entre ambas partes, también incluyó un impuesto de importación del 25% para los iPhones no fabricados en territorio estadounidense, ampliándose luego a todos los teléfonos inteligentes.
Las reacciones desde Europa no se hicieron esperar, con líderes como el ministro de Asuntos Exteriores francés, Laurent Saint-Martin, advirtiendo que las amenazas no ayudan a la desescalada.
Mientras tanto, los mercados financieros respondieron con caídas: el S&P 500 bajó un 1% y las bolsas europeas más del 1,5%.