Por. Lic. Héctor Molina
Recordemos que…
Según el sociólogo, economista, jurista, historiador y politólogo alemán Maximilian Karl Emil Weber, Max Weber la política es. “La dirección o la influencia sobre la dirección de una asociación política, es decir, hoy, de un Estado”.
Ampliando un poco más esta definición, se podría entender a la política como el conjunto de procesos y actividades mediante los cuales los grupos humanos toman decisiones colectivas, especialmente aquellas relacionadas con la distribución del poder y los recursos. Implica la interacción entre individuos y grupos con diferentes intereses y valores, y se manifiesta en la búsqueda de influir en las decisiones que afectan a la sociedad en su conjunto.
Lado negativo de la política
Ahora analicemos el lado negativo de la política desde la perspectiva de diversos pensadores y enfoques dentro de estas disciplinas. Se hace necesario recordar que si bien la política es esencial para la organización social y la toma de decisiones colectivas, también tiene su lado oscuro y genera críticas significativas.
Desde la perspectiva de la sociología clásica
- Karl Marx. Para Marx, la política en las sociedades capitalistas está intrínsecamente ligada a la lucha de clases. El Estado, lejos de ser neutral, actúa como un instrumento de la clase dominante (la burguesía) para mantener su poder y explotar a la clase trabajadora (el proletariado). Las leyes, las instituciones y las políticas se diseñan para proteger los intereses de la élite económica, perpetuando la desigualdad y la alienación. La política, desde esta perspectiva, es una superestructura que legitima y reproduce las relaciones de dominación económica.
- Max Weber. Weber, aunque reconoció la necesidad del Estado moderno y la burocracia para la organización social, también advirtió sobre los peligros de la racionalización excesiva y la «jaula de hierro» que puede generar. La política, en su búsqueda de eficiencia y control, puede llevar a la despersonalización, la burocratización rígida y la pérdida de significado individual. Además, Weber analizó la política como una lucha por el poder, donde los líderes carismáticos pueden surgir pero también pueden caer en la rutinización del carisma o en la dominación racional-legal que sofoca la innovación y la participación genuina.
- Émile Durkheim. Aunque Durkheim se centró más en la cohesión social, su perspectiva puede iluminar el lado negativo de la política cuando las instituciones fallan en integrar a los individuos o cuando se produce la anomia (ausencia de normas claras). La política disfuncional puede exacerbar la división social, generar conflictos y debilitar la solidaridad orgánica necesaria para el funcionamiento de la sociedad. La corrupción y la falta de legitimidad política pueden llevar a la desconfianza y al debilitamiento del orden social.
Desde la sociología política contemporánea
- Teorías del Conflicto. Diversas teorías contemporáneas continúan la tradición marxista y weberiana, enfatizando cómo la política puede ser un campo de batalla por recursos, poder e ideologías. Se analizan las desigualdades estructurales (clase, género, raza, etnia) y cómo se manifiestan en el acceso al poder político, la formulación de políticas y la distribución de beneficios. La política puede ser vista como un mecanismo para mantener o desafiar estas jerarquías.
- Teorías de la Elección racional y el interés propio. Algunos enfoques, influenciados por la economía, ven a los actores políticos (individuos, partidos, grupos de interés) como maximizadores de su propio interés. Esto puede llevar a la corrupción, el clientelismo, la búsqueda de rentas y la priorización de agendas particulares sobre el bien común. La política, desde esta perspectiva, puede degenerar en un juego de suma cero donde unos ganan a expensas de otros.
- Críticas a la democracia representativa. Algunos sociólogos políticos señalan las limitaciones de la democracia representativa, como la baja participación ciudadana, la influencia desproporcionada de los grupos de interés y las élites, la alienación política y la sensación de que los ciudadanos tienen poco control real sobre las decisiones que les afectan. La política puede ser percibida como un sistema distante y manipulado.
- El poder simbólico y la ideología. Influenciados por pensadores como Pierre Bourdieu, los sociólogos políticos analizan cómo la política también se desarrolla en el plano simbólico. El lenguaje político, los discursos, los símbolos y los rituales pueden ser utilizados para legitimar ciertas formas de poder y ocultar las desigualdades. La manipulación ideológica y la construcción de narrativas pueden ser herramientas para el control político.
Desde la ciencia política
- Teorías de la Corrupción. Los politólogos han estudiado extensamente la corrupción como un fenómeno inherente a los sistemas políticos en diferentes grados. La corrupción puede socavar la legitimidad del Estado, desviar recursos públicos, generar ineficiencia y aumentar la desigualdad.
- El dilema de la acción colectiva. La política a menudo requiere la cooperación de múltiples individuos o grupos para lograr objetivos comunes. Sin embargo, el «problema del polizón» y otros desafíos de la acción colectiva pueden llevar a la inacción o a resultados subóptimos. La política puede fallar en abordar problemas importantes debido a la dificultad de coordinar intereses diversos.
- La tiranía de la mayoría y la protección de las minorías. Los teóricos políticos han debatido los riesgos de la democracia mayoritaria, donde las decisiones pueden oprimir o ignorar los derechos e intereses de las minorías. La política debe encontrar mecanismos para proteger a los grupos vulnerables y garantizar la inclusión.
- El ciclo vicioso de la desconfianza. La corrupción, la ineficiencia y la falta de rendición de cuentas pueden generar desconfianza en las instituciones políticas. Esta desconfianza puede llevar a una menor participación, un mayor cinismo y una mayor inestabilidad política, creando un ciclo vicioso difícil de romper.
- La influencia del dinero en la política. El financiamiento de campañas, el lobbying y la influencia de los grupos de presión económicos pueden distorsionar el proceso político, favoreciendo los intereses de quienes tienen recursos económicos en detrimento del bien común.
Desde diversas perspectivas sociopolíticas y sociológicas, el lado negativo de la política se manifiesta en.
- La perpetuación de desigualdades y la dominación de ciertos grupos sobre otros.
- La burocratización excesiva y la pérdida de agencia individual.
- La corrupción y el clientelismo que desvían recursos y socavan la legitimidad.
- La manipulación ideológica y la construcción de narrativas para el control.
- Las limitaciones de la democracia representativa y la baja participación.
- Los desafíos de la acción colectiva para abordar problemas comunes.
- Los riesgos de la tiranía de la mayoría y la falta de protección de las minorías.
- La desconfianza y el cinismo hacia las instituciones políticas.
- La influencia desproporcionada del dinero en la toma de decisiones.
Por último, es fundamental tener en cuenta estas críticas para comprender la complejidad de la política y para trabajar hacia sistemas más justos, transparentes y participativos. El análisis crítico del lado negativo de la política es un paso necesario para la mejora y la construcción de sociedades más democráticas y equitativas.