La comunidad iraní en Bolivia celebró el Día Nacional de su país y el 46 Aniversario de la Victoria de la Revolución Islámica de Irán, en una recepción social ofrecida por el embajador Bahram Shahabeddin y su esposa, Raheleh Shahabeddin, en su residencia de Calacoto.
Decenas de invitados, entre autoridades de Gobierno, representantes de la Asamblea Legislativa, cuerpo diplomático, representantes de organismos internacionales y de diversas instituciones disfrutaron de un cálido mediodía, en el que el anfitrión habló de los logros de su país en los campos de la ciencia, industria, agricultura, salud, tecnología, defensa y energía nuclear.
«La política iraní, como en el pasado está enfocada en desarrollar las relaciones con todos los países del mundo, con prioridad en el Oriente, América Latina y África», manifestó el diplomático, a tiempo de referirse al desarrollo de las relaciones bilaterales con Bolivia en la nueva era, considerando las ventajas y capacidades de ambas partes.
«Consideramos que es factible un mayor crecimiento y desarrollo de la comprensión en el ámbito comercial, cultural y político», comentó el Embajador a tiempo de destacar el ingreso de Bolivia como Estado socio a los brics y también la adhesión al Mercosur.
Entre otras estrategias de política exterior de Irán se refirió a la desescalada de las tensiones en las regiones de Oriente Medio, la solución de las crisis regionales y la lucha contra actos terroristas.
En representación del Gobierno boliviano estuvo la canciller boliviana Celinda Sosa, para unirse al festejo iraní.
La celebración patria siguió con la degustación de un almuerzo buffet de la afamada gastronomía iraní, con el sazón de la esposa del Embajador, quien se encargó de supervisar cada platillo, además de los exquisitos postres.
La oportunidad fue propicia para presentar una exposición de alfombras persas y otros objetos.
