jueves, febrero 13, 2025
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Éxodo: flagelo actual en el mundo

David Foronda H.

El éxodo deviene de tiempos bíblicos. El libro sagrado hace conocer la salida de Israel de la servidumbre en Egipto y su preparación para heredar la tierra prometida, como pueblo del convenio de Jehová. También se menciona “Éste es mi éxodo”, que es una canción de oración por la liberación: Dios rescátame de mí mismo. Tu mentalidad se libera. Así como Dios liberó a los israelitas, tú estás declarando “Este es mi éxodo” para liberarte de las sombras de tu pasado”. A su vez el diccionario dice que éxodo es “emigración de un pueblo o de una muchedumbre de personas”.
Esta palabra, muy mencionada en las últimas épocas, por todo lo que acontece en diversas regiones del mundo, ahora es motivo de comentarios también en el país, debido a la difícil situación por la que atravesamos en el campo económico y político, incluso social, no siendo nada prometedor el panorama. Ejemplos de éxodos masivos de gente lo reflejan los más de ocho millones de venezolanos que abandonaron su país por la tiranía que impera en esa nación, al igual que lo acontecido en Siria, merced al accionar del exdictador Al Asad. O lo que viene acaeciendo en la isla cubana, cuando su gente sigue abandonando el país para buscar mejor vida, sobre todo en Estados Unidos. Colombia se suma al éxodo de gente, por lo que sucede en una de sus regiones, donde los denominados “guerrilleros” mantienen en zozobra a los habitantes del lugar, por lo que unas 40 mil personas ya huyeron de la región para salvar sus vidas.
En cuanto a Bolivia, hace algunos días, medios de prensa de la Argentina han reflejado, sobre la base de una serie de investigaciones, que en este 2025 y hasta el año venidero, un millón y medio de connacionales se marcharían al país vecino en busca de una vida mejor. Es para pensar, cómo no van a querer irse si escasea el trabajo, los vendedores son –opina alguna gente– más que los compradores, lo que puede comprobarse con las aceras y parte de las calzadas ocupadas por comerciantes dizque “sindicalizados” o agremiados; con los precios en alza de los componentes de la canasta familiar y demás productos que son usados en el hogar; con el crecimiento desmesurado de la delincuencia y la inseguridad, y una serie de aspectos negativos que le hacen pensar seriamente al ciudadano de a pie en buscar marcharse a otros sitios, a fin de lograr una vida más digna.
Y no se trata de que quien habla de esta realidad lo haga porque sería un opositor a las autoridades, sino que es lo que observa y palpa a diario la gente. Es de esperar que no se concrete la versión sobre el éxodo de ese millón y medio de bolivianos a la Argentina, pues hacen falta y ¡que todo mejore en el país!

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