Ante el cese de operaciones de Amaszonas el pasado 8 de agosto, la línea aérea Boliviana de Aviación (BoA) incrementó el precio del pasaje en más de 50%, ante lo que la Autoridad de Regulación y Fiscalización de Telecomunicaciones y Transporte (ATT) guarda silencio, lo que provocó una lluvia de críticas en las redes sociales, que apuntan al monopolio de la empresa estatal.
Las instituciones del Estado hicieron todo lo posible para que Amaszonas no vuele. La ATT estaba activa para que se cumplan con los pasajeros afectados, sin embargo, similar actitud no se toma con BoA.
Al final los perjudicados somos los que no vivimos de burócratas. Esa es la importancia de tener libre oferta y demanda. Mientras más ofertas de productos o servicios existan en el mercado, menor demanda por ende baja el costo, señalan los afectados en las redes sociales.
“Ahora se entiende mejor el apuro de Edgar Montaño y la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) por eliminar a la competencia de BoA y asegurar el monopolio de los vuelos y del precio de los pasajes, a riesgo de posibles juicios al Estado que siempre se pierden…”, resalta otro de los afectados.
Mientras tanto, Limbert Chuquimia, escribió en su @CQLimbert: “Y ustedes creen que la ATT hará algo en contra de BoA?. Ambos pertenecen al mismo Gobierno y forzaron la salida de Amaszonas no para dar un mejor servicio, sino para cobrar más, tanto como se pueda”.
Mientras tanto, las quejas continúan contra BoA por los retrasos en los vuelos o la postergación de vuelos, en la que los pasajeros tienen que pernoctar en los aeropuertos, pero no sólo personas, sino también se vieron afectados deportistas.
El servicio de BoA es calificado como el peor de los últimos años, sin control ni regulación, impone sus horarios y lo que es peor no los cumple.