Nombre: Luciel Izumi Espinoza Núñez.
Fecha y lugar de nacimiento: Nací en La Paz el 23 de julio de 1994.
Estudios: Soy ingeniera comercial titulada.
Estado civil: En noviazgo
¿A qué te dedicas hoy?: Me dedico a la música, estoy dando clases y conciertos.
LG: ¿Cuál es tu mayor tesoro?
LI: Mi mayor tesoro yo siento que ahora es mi instrumento, mi música.
LG: Si volvieras a nacer, ¿qué cambiarías de tu vida?
LI: El año pasado perdí a mi madre, entonces quisiera que eso sea distinto.
LG: ¿Cuál es tu mayor fortaleza?
LI: Mi mayor fortaleza siento que es mi identidad… últimamente vivimos en una sociedad discriminadora, entonces mi identidad me ha dado una fortaleza muy grande, pero también me ha dado eso que me destaca en el momento de presentarme en un escenario.
LG: ¿Y cuál es tu mayor debilidad?
LI: Mi mayor debilidad es ser muy sensible ante cualquier situación de mi vida personal. Ser sensible ha ocasionado que me debilite en momentos en los que no debería.
LG: ¿Qué es lo mejor que han dicho de ti?
LI: Que soy una artista aventada y también que soy una de las que más se ha animado a abrir la brecha para otras generaciones. Después de mis presentaciones y de cómo hemos mostrado el charango, muchas chicas vinieron haciendo lo mismo, entonces siento que ha sido abrir una brecha para que otras chicas también se animen.
LG: ¿Y qué lo peor?
LI: Se ha criticado mucho mi vestuario, de por qué siempre utilizo falda corta, por qué utilizo mis vestidos que son, no sé, no siempre folklóricos, (que) debería llevar una vestimenta más folklórica, debería vestirme de cholita. Y yo digo que también lo hago, pero también me gusta mostrar el lado mundial que puede tener el charango, que es tener otro vestuario que no sea siempre folklórico.
LG: Cuando te miras en el espejo, ¿qué ves?
LI: Veo todavía una pequeña (sonríe), una pequeña Izumi ahí un poco asustada del mundo, pero con ganas de hacer cosas grandes y de hacer historia para mi país.
LG: ¿Eres una esclava del espejo?
LI: No, porque yo en mi diario vivir siempre estoy como que más relajada con mi vestuario y estética. Me he criado en el centro de la ciudad de Cochabamba, en el centro de La Paz también, entonces siempre he tenido como que una vestimenta más tranquila, no tan extravagante. Para los conciertos es donde me vuelvo un poco espejito y de ahí le meto un poquito más de tiempo a mi arreglo personal, pero en mi diario vivir no tanto.
LG: ¿Qué haces en tu tiempo libre?
LI: Entreno, me gusta entrenar distintas disciplinas, voy mucho al gimnasio, entreno poll dance, calistenia, me gusta mucho la actividad física.
LG: ¿Qué cosa nunca perdonarías?
LI: No perdonaría la deslealtad, es muy importante ser leal a alguien, la lealtad del mismo amigo, lealtad de la pareja, la lealtad que uno tiene a sí mismo, la lealtad que se tiene hacia su cultura, a su arte, entonces la deslealtad es lo que yo más evito.
LG: ¿Una frustración?
LI: Soy una bailarina y cantante frustrada (sonríe), cuando era más chica me gustaba mucho cantar y hasta mis 18 años estaba en una escuela de danza de salón, donde bailaba salsa, bachata, acrobático, nos lanzaban en el aire. Uy, era muy hermoso para mí, pero ya pasó el tiempo y no me pude dedicar netamente a eso, tampoco me resultó el canto, entonces en mis shows no muestro mucho eso, pero sí se nota que ahí va una cantante y bailarina frustrada.
LG: ¿Un sueño realizado?
LI: Un sueño realizado es poder viajar con mi música. He viajado a muchos países increíbles, he estado en China, Estados Unidos, México también sola con mi instrumento, no fui acompañando a ninguna banda, fui como solista, entonces hacer algo así es muy complicado hoy y ha sido uno de mis sueños desde chica, y bueno, lo he realizado.
LG: ¿Cuándo fue la última vez que lloraste y por qué?
LI: Hace tres horas (sonríe), yo soy muy sensible, entonces creo que al día o cada dos días siempre derramo mis lagrimitas, es muy importante, creo, para todos los humanos expresar mucho nuestros sentimientos, o sea tanto llorar como reírse a carcajadas, enojarse, es necesario sacar emociones de nosotros, para que algo nuevo florezca adentro.
LG: ¿Qué haces cuando reniegas?
LI: Uy, cuando reniego empiezo a sacar todo el florido vocabulario que tengo gracias a mi cultura, no, mentira, reniego sola, me produce un dolor de cabeza, pero de ahí a hacer algo más, yo quisiera ser una María Galindo interno que tengo, que quisiera explotar pero no (…) ahí se queda.
LG: ¿Cómo te gustaría que te recuerden?
LI: Me gustaría que me recuerden como una charanguista que ha marcado una historia en su etapa de juventud y, bueno, aunque crezca me gustaría que la gente me recuerde que he marcado una línea. Muchos recuerdan a charanguistas como Mauro Núñez, Ernesto Cavour, Ernesto Centellas, que son increíbles, que han dejado una marca por su estilo musical y por cómo eran. Entonces quiero ser una de las primeras mujeres en dejar una marca para la posteridad y que digan: “La Izumi hacía todo tipo de música, hacía jazz, hacía pop, tocaba con bandas de rock, de todo”.
LG: ¿Cuáles son los defectos que te molestan de los demás?
LI: Soy muy tolerante con muchas cosas, pero la intolerancia es algo que no soporto. No me gusta que las personas sean intolerantes con otras personas, como las personas xenófobas, racistas, las personas que están golpeando animales o golpean a niños, tiendo a no aprobar esas situaciones y actitudes.
LG: Si alguien no te cae, ¿se lo dices de frente?
LI: Cuando alguien no me cae, normalmente yo evito estar cerca de esta persona, pero ahora sí, últimamente he aprendido más a defenderme o defender mi trabajo y ser sincera.
LG: ¿Qué poderes mágicos te gustaría tener?
LI: Me gustaría volar, eso siempre he soñado, volar, entonces si me gustaría poder volar o volverme invisible, aunque a veces lo hago.
LG: Si tendrías que ser otra charanguista, ¿quién serías?
LI: Creo que ninguno, me gusta quien soy yo, no te diría que soy lo que más espero, pero me gusta la versión de charanguista que he podido desarrollar hasta ahora, tal vez siento que hay muchas otras, hay en el ambiente mucha competencia, todos están viendo quién toca mejor, quién toca peor y hay como una carrera inexistente, pero siento que yo desde mi punto de vista no estoy en ese modo, entonces me gusta ser yo ahora, tal vez en un futuro me guste ser otra persona…
LG: De no estar en la música ¿a qué te dedicarías?
LI: A mi carrera, a la ingeniería comercial. Me gusta demasiado el marketing. Me gusta desarrollar mis capacidades en esa área, me dedicaría a seguir estudiando mi carrera.
LG: ¿Qué significa en tu vida el charango?
LI: Uy, significa todo, el charango me ha dado tantas alegrías y también he podido demostrar todos mis sentimientos a través de la música. Hemos podido mover corazones, crear recuerdos en la gente… hasta hemos tocado en escenarios increíbles, como Viña del Mar, en China y también hemos tocado en las calles, en las avenidas de Quillacollo… entonces me encanta crear recuerdos hermosos con el charango, lo es todo para mí.
LG: ¿Qué representa para ti tu familia?
LI: La única imagen de familia que tengo es mi mamá, entonces lo representa todo… De los padres uno aprende las fortalezas y de mi madre yo he aprendido todo lo mejor.
LG: ¿A quién desearías abrazar en este momento?
LI: A mi mamita, a mi mamita.