El Museo de Etnografía y Folklore (Musef) recibirá, en calidad de donación, 127 objetos etnográficos de arte plumario pertenecientes a las culturas Moré, Yaminahua, Ayorea, Chacobo, entre otras, que fueron investigadas por la artista Alexandra Bravo. La firma del acta de donación se celebrará hoy, viernes 19, a horas 10:00 en el auditorio del Musef. Posteriormente, la artista ofrecerá una conferencia sobre el legado del arte plumaria.
Bravo cuenta que su trabajo inicia en 1979, año en el que recorre varios pueblos del oriente boliviano con el fin de aprender diferentes técnicas referidas al arte plumario. De esa manera conecta con las etnias originarias, quienes le enseñan el labrado de las plumas en distintas técnicas. En ese entonces adquirió algunas piezas elaboradas por esas culturas que intentan subsistir, y ahora estarán bajo el resguardo del Musef.
La colección que Bravo donará consta de lanzas, flechas, Instrumentos musicales, arcos, machetes Iquit, Mañanó Mañanónie, Cofias que se caracterizan por ser únicos e invaluables. Estos objetos están construidos con cañahueca, madera de chonta, fibra de garabatá, plumas de Guacamayo-Paraba, hueso, hilo de algodón, teñido con cera negra, resina de árbol, carbón negro, entre otros materiales.
“Cuidé mucho esta colección que ahora formará parte del Patrimonio del Estado Plurinacional de Bolivia. En Europa exhibí algunas piezas, pero nunca las vendí ni regalé. Es importante resguardar estos objetos porque las personas que se dedicaban a elaborarlos están desapareciendo, muchos de mis maestros han muerto. Por eso ahora doy cursos sobre este arte, para que no se pierda, se conserve y difunda”, expresa la artista.
La también docente de artes explica que los objetos a donar están bien conservados y preparados con ‘eulan’ (químico que se utiliza para preservar obras). Los más antiguos datan de hace más de 40 años y carecen de todo tipo desgaste físico, las plumas están libres de ácaros.
Bravo expresa su satisfacción por donar su trabajo artístico y de investigación de toda su vida a la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia. “Es una institución que está haciendo un trabajo serio a través de sus repositorios y centros culturales dependientes. Además, difunden al público muchos temas desconocidos de nuestra cultura, de nuestra identidad”, agrega.