La inflación es el aumento sostenido en el nivel general de precios. Si analizamos desde el punto de vista del dinero, la inflación hace que el dinero valga menos. Sería su depreciación, ya que a mayor inflación menos bienes y servicios podemos consumir con la misma cantidad de dinero. Para el bolsillo del ciudadano significa la pérdida de poder adquisitivo.
La inflación acaba siendo el cambio en el nivel de precios de los bienes incluidos en la cesta.
Las causas son diversas, pero las más relevantes son: La inflación por consumo, que es la que se da cuando la demanda crece más rápidamente que la oferta; el sector productivo no puede adaptarse y aumentan los precios. La inflación por costes se produce cuando las empresas necesitan subir el precio de sus productos para mantener los márgenes de beneficio. La inflación autoconstruida se da ante expectativas futuras de subidas de precios; cuando los productores los incrementan para anticiparse, haciendo que se cumplan dichas expectativas. El aumento de la base monetaria, donde la base monetaria es la cantidad de dinero que hay en una economía. Cuando aumenta provoca que la demanda crezca más rápido que la oferta, con lo que se produce un aumento de precios.
Las tres primeras causas son explicadas con la teoría keynesiana, en cambio, la cuarta se relaciona con la teoría cuantitativa del dinero.
Además, hay características que son generales, como el exceso de la demanda producida por la cantidad de dinero en circulación; el aumento del coste de producción, consecuencia del incremento de precios de materias primas, el incremento de los impuestos por la precariedad económica, el aumento de la oferta monetaria.
También existen tipos de inflación y se los puede clasificar en cinco, según el aumento de precios. Nos referimos a la Deflación, que es la negativa, cuando los precios bajan. La Desinflación, que es el descenso de la tasa de inflación, cuando los precios suben, pero menos que como lo venían haciendo. La Reflación es el intento de aumentar la inflación por presiones deflacionarias. La Estanflación es cuando existe inflación junto con decrecimiento del PIB o recesión. Y la Inflación subyacente, que es la subida de precios que excluye productos energéticos y alimentos no elaborados.
Para solucionar el problema de una economía inflacionista son necesarias medidas económicas y políticas. Entre otras medidas se suele recomendar evitar un exceso de dinero en circulación y contener el aumento del coste de producción.
Que dichas medidas correctoras sean tomadas a tiempo evita que la economía del país entre en un bucle económico negativo.
El autor es Lic. Administración de Empresas, Docente de Pregrado.