Historiadores de la antigüedad aseguran que hace más de dos mil años, los denominados “Sabios Griegos”: Tales de Mileto, Pitaco, Cleóbulo, Clístenes, Solón y Periandro, entre otros, inventaron la Democracia, cuyo significado es más o menos “gobierno del pueblo para el pueblo”.
Pero jamás esos notables ciudadanos se imaginarían que ese sistema de gobierno llegaría a ser conocido (conocido nomás), pero no comprendido y aplicado por lo menos medianamente en un lejano país ubicado en el centro de un continente aún no descubierto en esos siglos y que por ahora le daremos el nombre de “País de las Maravillas”.
¿Será posible (y es nomás) que tal sistema de gobernar un país no puede ser aplicado favorablemente en el transcurso de más de dos mil años?
¿Qué es lo que está ocurriendo en varios países asiáticos, caribeños y sudamericanos donde la Democracia es casi ignorada y hasta suplantada por regímenes totalitarios que se autotitulan como demócratas, denominación notoriamente falsa?
EN “EL PAÍS DE LAS…”
Desde el comienzo de su mentada (y supuesta) independencia, han transcurrido muchísimos acontecimientos alejados de las normas que configuran a la Democracia.
– Desde que cuarenta y ocho ciudadanos altoperuanos fundaron Bolivia en 1825 (en ausencia de Simón Bolívar y Sucre), nuestra historia, hasta hoy, nos ha demostrado (y nos demuestra), que una abrumadora mayoría de gobiernos ha sido el resultado de vulneraciones a la Democracia: violentas revoluciones, golpes de Estado (traiciones mediante), cruentas asonadas, sublevaciones inclusive con asesinatos de gobernantes.
– El presidente Mariano Melgarejo respondió así cuando le mencionaron el respeto a las leyes: “… la Constitución de 1861… me la meto en este bolsillo (señalando el bolsillo izquierdo de su pantalón); y la de 1868… me la he metido en este otro (señalando el bolsillo derecho), y que nadie gobierna en Bolivia más que yo…”. ¿Qué tal?
– En 1871, otro presidente (Agustín Morales), ingresó furioso, violento y amenazante a la sala del Congreso y logró que los temerosos parlamentarios legalicen su provisorio mandato.
Es extensísima la relación de hechos que vulneraron una administración democrática en nuestro país; pero, “para muestra un botón”. Y como se habrá podido apreciar, nuestra Constitución Política ha sido cubierta por telarañas.
AÑO DOS MIL
En el segundo milenio no ocurrieron hechos terribles como en años anteriores; pero también han sido observadas otras vulneraciones a la Democracia, muchas de ellas efectuadas con otras y nuevas “técnicas” que harían saltar de sus tumbas milenarias a los “Sabios Griegos”. He aquí algunas.
– Mayorías charlamentarias mediante, aprobación de leyes para ciertas conveniencias.
– Acarreo de militantes oficialistas a sitios alejados, esto en épocas electorales.
– “Pasapasismo” de parlamentarios y concejales.
– “Matonaje”: agresiones verbales y físicas en el mismísimo Congreso.
– Y el más eficaz: anular de la actividad política a todo opositor mediante dudosos procedimientos judiciales.
TONTERÍAS
¿Ingenuidad o picardía en estos hechos?:
– Desafíos públicos para solucionar “a puñetazo limpio” algunas divergencias politices
– Presentación de un proyecto de ley para declarar a la dinamita como “patrimonio cultural e inmaterial”. (Qué diría el inventor Alfred Nobel).
– Que asaltos a bancos son indicadores del progreso económico de un país (¡!).
OTROSÍ
Por todo lo anterior, nos viene al recuerdo un texto breve escrito por el recordado amigo y poeta Francisco Perro: “Hay vivos que se hacen los tontos; y hay tontos que se hacen los vivos”.
¿A cuál de esos dos grupos pertenecen algunos de nuestros politiqueros presupuestívoros?
El autor es dibujante, escritor y periodista