“Adoramos el cine de género- la noción de meterse en una sala de cine un viernes por la noche, con todas las butacas ocupadas, para ver una cinta que nos toca como un piano”, dice Scott Beck, quien, junto con su socio Bryan Woods, escribe y dirige la nueva cinta 65 Al Borde de la Extinción. “Horror, suspenso, acción, aventura- todo esto conmueve nuestros corazones. Y lo que más nos gusta es mezclar un género con los latidos cardíacos- a través de personajes que puedes amar”.
“Las historias que adoramos son siempre cinemáticas”, añade Woods. “Todo gira alrededor de la experiencia que una cinta brinda- lo visual, las actuaciones, la música, el maridaje de estos tres puntos esenciales”.
Beck y Woods triunfaron previamente como parte del equipo de escritores que nos dio Un lugar en silencio, cinta lanzada en 2018. Con esta nueva creación, los autores toman el timón por primera vez y asimismo fungen como productores, al lado de Sam Raimi, Deborah Liebling y Zainab Azizi (quien encabeza Raimi Productions).
“Lo que realmente me cautivó de 65 Al Borde de la Extinción es el núcleo mismo de la cinta, es decir, la relación estilo padre-hija que existe entre Mills y Koa”, dice Raimi. “Koa es una mujer osada e inteligente que ha puesto en entredicho a Mills. A pesar de que Mills la rescata al principio, Koa es quien verdaderamente lo salva. Se trata, básicamente, de una historia realmente hermosa”.
En 65 Al Borde de la Extinción, Adam Driver interpreta a Mills, un piloto interestelar que transporta a un grupo de pasajeros a través del espacio cuando un accidente acaba con las vidas de todos éstos, salvo una persona- una joven llamada Koa, interpretada por Ariana Greenblatt.
Lo que tanto Mills como Ariana ignoran es que el planeta en el que han encallado es nuestra Tierra- sólo que sesenta y cinco millones de años en el pasado. Cuando ponen en marcha este épico viaje en pos de la única salida posible, las manadas más feroces de dinosaurios deciden acecharles y darles caza a lo largo de este peligroso paisaje.
“Los niños de doce años que aún viven en nuestro interior siempre han deseado escribir una película de dionsaurios”, dice Beck. “Las emociones humanas más auténticas atraviesan la pantalla poderosamente gracias a estas piezas creadas en el set”.
“Las escenas son intensas y terroríficas”, dice Liebling. “La tensión incrementa dolorosamente, insoportablemente. Y esto reditúa en muchos gloriosos momentos, con el gozo puro y emotivo generado por la conexión que estos personajes entablan entre sí. Es un viaje divertido, una especie de montaña rusa”.
Para Adam Driver, la oportunidad de interpretar un personaje cuya batalla física a fin de sobrevivir supone un reflejo fiel de su lucha emocional representa, a su vez, un asunto verdaderamente irresistible. “Todas las escalas cinematográficas me interesan y no hay una experiencia en este campo que sea igual a otra. Esta cinta, 65 Al Borde de la Extinción, me pareció particularmente única, de gran envergadura, a causa de los dinosaurios. La escala era inmensa, pero con espacio para personajes profundos y temas generales, sin por ello sacrificar una sola célula de entretenimiento. Cuando las familias acuden en grupo a las salas con el fin de ver la misma cinta, el momento es muy especial y algo de lo que nos gusta ser parte”.
Desempeñándose estelarmente, al lado de Driver, tenemos a Ariana Greenblatt en el papel de Koa. “Koa es dulce, inocente, osada y curiosa”, dice. “Y su personalidad se desarrolla tremendamente a lo largo de la película- al principio está muy asustada, es feral, como un gato, todo le hace rechistar- pero hacia el final, esta chica ha hallado su propia valentía”.
Gracias a esta cinta, Greenblatt asume el papel más importante de su carrera a la fecha- y, por cierto, a través de un dúo conformado por ella misma y un actor que ha sido nominado al Oscar en un par de ocasiones. “Mis nervios se dispararon en cuanto me centré en el proyecto. Sentí una presión enorme porque él es increíble- y el éxito dependía de nosotros dos, solamente”, comenta la actriz. “Es muy talentoso, una verdadera inspiración. Respeto muchísimo el trabajo de Adam. Cuando realicé una prueba con él vía Zoom, me impactó incluso a través de esa pantalla- podías sentir todo lo que te estaba brindando en ese instante”.
Pero Greenblatt aclara asimismo que no permitió que el miedo la intimidara. Para empezar, ella sabía bien qué hacer: “Me aseguré de estar totalmente preparada todos los días, completamente inmersa en mi personaje”, dice. “Al mismo tiempo, me dije, ‘Tú puedes con esto. Sin importar tu edad o tu procedencia, puedes conseguir todo aquello que te has propuesto. Como actriz joven y latina, lo realmente importante consistía en sacar el mayor provecho de este increíble papel y de esta oportunidad, en mi nombre y en honor de muchas otras chicas latinas que buscan lo mismo alrededor del mundo”.
65 Al Borde de la Extinción le permitió a la joven realizar algunas de sus propias acrobacias, entre ellas un giro que la lleva a colgar de cabeza desde un mecanismo a lo largo de sesenta segundos. “¡Poder hacer mis acrobacias, eso fue fascinante! El cardán fue una maravilla, casi como un juego de feria”, dice. “Pero claro, hay que invertir mucho en la preparación. Trabajé con los mejores coordinadores de acrobacias, y éstos me enseñaron a hacerlo todo sin riesgo, además de que compartieron conmigo todos los trucos de su oficio, realmente genial”.
