Pocas veces resultó tan sencillo describir al fútbol como fenómeno. Decir “Pelé” lo resume todo y no necesita traducción en ningún lugar del planeta.
Tres títulos mundiales de selecciones, dos de clubes y 1.283 goles en su carrera podrían acabar con cualquier comparación, pero el genio de Brasil fue mucho más que eso. Representa la belleza del juego, la maravilla del espectáculo.
A los 82 años, y tras convivir durante meses contra una delicada enfermedad que deterioró su salud, ayer jueves 29 de diciembre murió en el Hospital Albert Einstein de San Pablo. El eterno rey ahora es una leyenda.
Al mito brasileño le diagnosticaron un cáncer de colon en 2021 y en varias ocasiones tuvo que ser hospitalizado por problemas de salud. La situación se agravó en diciembre de 2022 con problemas renales aunque pudo disfrutar del Mundial de Catar y mandó este mensaje en sus redes sociales: «Gracias Mbappé, ¡estoy feliz de verte romper otro de mis récords en este Mundial!».
Este 29 de diciembre, se apagó la vida del jugador brasileño. El fútbol se quedó a oscuras. «Todo lo que somos es gracias a ti. Te amamos infinitamente. Descanse en paz», escribió su hija Kely Nascimento en Instagram.
«O’ Rei», como era conocido, nació en Brasil, en Tres Coraçoes en el estado de Minas Gerais, el 23 de octubre de 1940.
El tres veces campeón del mundo con la ‘canarinha’ (Suecia 1958, Chile 1962 y México 1970) llevaba ya un tiempo con un estado de salud delicado. Hasta que su corazón dejó de latir.
Pelé siempre será recordado por su carrera futbolística, por sus jugadas, por sus goles, por sus títulos. Y para la historia, además de sus mundiales y de sus trofeos con el Santos.
AGENCIAS
