Rusia persiste en caprichos por destruir Ucrania

A pesar de las gestiones de Naciones Unidas y de comunidades de todo el mundo, para que concluya la guerra rusa en contra de Ucrania, Vladímir Putin persiste con el criterio de destruir completamente lo que fue parte importante de la URSS y resultó sostén de la economía soviética. Lo extraño es que no hay forma para evitar que siga la matanza, menos hay medios para impedir la destrucción de lo que había sido obra de los mismos soviéticos.
Lamentablemente, en Ucrania hospitales, escuelas, colegios, asilos y centros artísticos han sufrido la acción destructora de las bombas. Edificios de oficinas y departamentos cayeron por efecto de las explosiones. Pueblos y centros comerciales, construcciones de arte fueron convertidos en cementerios de cenizas. Sin olvidar que el coronavirus también se ha llevado a numerosas víctimas. No obstante, el mundo sigue igual y nadie pone coto al conflicto bélico que todos suponían de “poca duración”. Sin embargo, Putin y sus aliados no dejan esperanzas para que acabe su deseo de apoderarse de todo el territorio de Ucrania para tenerlo bajo su mando y pueda dominar desde él a parte del mundo aún en poder de otras naciones.
Cuando se inició la invasión, en fecha 23 de febrero de 2022, se creyó en una pronta conclusión del conflicto, siendo considerado momentáneo. Tiempo después, la comunidad mundial, encabezada por Estados Unidos, aseguró: “que aún la guerra durará mucho tiempo”, pese a las protestas y sanciones aplicadas a Rusia para que termine matanza tan extraña, por el tipo de muerte que se aplica al pueblo ucraniano que soporta situaciones jamás vistas. Pese a lo que se asegure en occidente, la guerra no muestra apariencia de poder terminar; al contrario, parece que persistirá el afán insano de apoderarse de todas las riquezas que tiene Ucrania, conjuntamente otras regiones de su órbita. Rusia es consciente de que el mundo no parará el conflicto y que las batallas cruentas continuarán con mayor persistencia, con muchas más víctimas por una matanza inmisericorde.