Ya en el último día de la versión 2022 de la Feria Internacional del Libro, tenemos como invitado de lujo en Cvltvral a uno de los escritores que más ha sobresalido el último tiempo; irreverente pero nunca intrascendente, él es un orgulloso alteño que ya nos ha sorprendido con libros que han sido muy elogiados por gente entendida en letras y de igual forma por los amantes de la lectura que no necesariamente son eruditos en el tema. En esta exclusiva nos comenta sobre sus más recientes publicaciones y su siguiente proyecto… sean todos bienvenidos al show.
¿Ha sido un año pleno de trabajo para ti?
Un poquito más de lo habitual.
Al parecer el 2022 ha sido un año bastante prolífico en tu carrera. ¿Es un ritmo de escritura al que tenemos que acostumbrarnos?
No, en realidad los tres libros que publiqué este año fueron los que tenía pendientes desde el 2019; es decir, “El Aburrimiento del Chambi y Otros Cuentos Clandestinos” fue ideado en noviembre de 2019, cuando el cuento “Hambre” obtuvo una mención de honor y, realizando una retrospectiva de mi carrera, supe que tenía suficiente material en cuentos finalistas como para armar un libro que fuera digno de lectura o diversión. Los otros, es decir, “Doble filo” (la antología internacional de cuentos de terror en español) y “Clave de Sol” (Sitios, Objetos y Labores en la ciudad de El Alto), debían publicarse en 2020 y 2021, respectivamente. Tengo muchos más proyectos no solo de producción literaria, pero ¿qué le vamos a hacer? Tiempo y dinero faltan.
¿Eres de empezar a escribir una obra hasta terminarla o lidias con la escritura en paralelo?
Escribo en paralelo, recopilo en paralelo y a veces pauso algunos trabajos personales para priorizar los sociales. Mis proyectos de novela y de cuento son parecidos: escribo con horarios y tardo más en las correcciones que en la concepción de la novela en sí.
Como buen catador de terror que eres ¿Cuánta satisfacción te ha traído tu reciente compilado de cuentos “Doble Filo”?
Ha sido un trabajo que ha exigido más paciencia que maestría, hablo por mí, no por los grandiosos autores que aceptaron mi invitación. Contactarlos, conseguir sus direcciones de correo electrónico, sus teléfonos, conversar con ellos, explicarles el proyecto, todo eso duró más o menos 5 años de trabajo insistente. Los otros 2 años fueron para revisar, pulir, perfeccionar los detalles y convencer a una editorial para que me aceptase sacarla. Grupo Editorial Kipus lo sacó y el resultado fue extraordinario. Agradezco eso.
“Clave de Sol” y “El Aburrimiento del Chambi y Otros Cuentos Clandestinos” son algunas de tus recientes obras. ¿Ha cambiado en algo tu percepción sobre la realidad y la literatura con el pasar de estas publicaciones?
Creo que soy el mismo alteño de hace 14 años, aunque un poco más gordo, más estresado y menos ingenuo; la idea es no cambiar sólo porque uno ya tiene libros publicados, sino mejorar como individuo en la medida del accionar sobre la realidad. Mi percepción no es crítica, es de confrontación, siempre lo ha sido: consecuencias de leer a Makarenko y a Ligotti. Por ello me he hecho de broncas que no pudieron replicar a mis observaciones; a donde voy digo lo que pienso y eso ha consolidado mi visión de vida: tomar en serio el oficio, no necesariamente a uno mismo. Quien se toma muy en serio y no a su trabajo, no merece ni que se le diga imbécil.
Has sido partícipe de la nueva versión de la Feria Internacional del Libro que culmina mañana ¿Cuál es tu evaluación desde el punto de vista de escritor boliviano?
Es una feria más, lo que significa que no es nada del otro mundo; siempre aparecen novedades alucinantes por parte de las editoriales, y las distribuidoras que solo traen libros de afuera, y que son las que creen tener el monopolio de qué es literatura y qué no, abundan.El precio de entrada a la FIL es el costo de un almuerzo estándar. ¿Realmente vale la pena pagar 15 bolivianos por esto? El stand donde estoy (Trend x Autor) está en el segundo nivel del pabellón rojo; abajo, donde va la gente primero a comprar, hay algunas editoriales (que invitan a sus autores estrella para firmar y sonreír a sus lectores), pero hay muchas más distribuidoras, curiosidades culturales, instituciones estatales, en los pisos bajos, los de prioridad. Los autores independientes, por el contrario, están arriba, arrinconados, solos, mirándose las caras entre sí; me parece injusto. Los autores, como creadores directos, deberían ser la prioridad en este tipo de ferias, no las distribuidoras; pero ¿qué le vamos a hacer?, si tienes dinero, pagas un stand bueno y ganas bien; si no tienes dinero, te conformas con estar en un guetto al que asisten pocas personas porque ya gastaron abajo su dinero. Me parece elitista, clasista, pretenciosa y falsa la idea de hacer una feria del libro, cobrar un monto significativo, no priorizar a los autores que merecen nuestro respeto y decir a los cuatro vientos que: “Así se hace cultura”. Hay que democratizar el conocimiento, optar por otras ferias donde no se piense que se está haciendo un favor a los compradores.
¿Cuál es el mayor reto al que se enfrentan los artistas nacionales en esta actualidad post pandémica, valga el término?
Ser catalogados de buenos o de malos artistas solo porque sus productos no están al corriente de modas, del gobierno, de organizaciones no gubernamentales o de activismo social ideológico. El arte es el arte y no depende de nada más.
El Ministerio de Cultura, de existir uno ¿En qué sentidos consideras que debería impulsar la producción artística nacional?
Incluir a artistas sin preguntarles antes si odian a Evo o a Arce. A nadie le interesa la postura política relacionada al arte. Lo que necesitamos es incrementar el apoyo a los artistas sin mirar activismo político, pero esto es como pedir al viento que no mueva las hojas de los eucaliptos. Puede ser sugerirles lanzar o relanzar el Premio Nacional de Novela, otros concursos, convertir el apoyo en Becas de trabajo artístico, pero estoy pidiendo mucho… es como esperar peras de un pino en un desierto.
¿Para cuando tienes proyectada tu siguiente publicación?
La antología “Jolgorio Boliviano” saldrá a finales de agosto. Será una selección digital de libre descarga con 105 escritores invitados: cuento, poesía, ensayo y crónica estarán listos para ser socializados en un libro de más de 700 páginas; la intención es, desde Editorial Nuevo Milenio, llegar a colegios, a universidades, sin cobrarles nada más que el tiempo para descargar el libro. Están tres generaciones acá: los maestros que comenzaron a escribir desde la década de los ochenta del siglo pasado; los maestros que publicaron desde finales de la década de los noventa y la generación actual, activa y luchadora, que aprendió de las generaciones mencionadas. Luego de publicar esto, me ocuparé en la recolección de libros para la Biblioteca Popular Participativa Eduardo Leandro Nina Quispe, que se ubicará en la zona 6 de Junio – Magisterio, más allá del hospital Corea. Y luego de eso, seguiré vendiendo mis libritos en el atrio de la UMSA cada miércoles de 11:00 a 14:00. Así es la vida.