Kylian Mbappé ya ha decidido su futuro. Lo dijo en la gala del fútbol francés celebrada en la noche del domingo 15 de mayo y ese futuro pasa por el Real Madrid. El delantero y el club blanco cerraron el acuerdo la pasada semana. Sellaron lo hablado durante los últimos meses, esos en los que Mbappé ha recibido todo tipo de presiones, empezando por las ejercidas por los dirigentes de su club, siguiendo por la afición y terminando por los políticos, con Macron al frente. Nunca ha dudado, pero esas presiones, algunas acompañadas de dinero alejado de toda lógica futbolística, han logrado generar tensión y momentos complicados de llevar.
El acuerdo alcanzado garantizaba el sí de Mbappé, cuyo entorno volvió a pedir prudencia hasta que finalicen los compromisos con el PSG. «Tenemos que respetar a todas las partes involucradas. Yo también tengo prisa, pero no se trata únicamente de mí. Se acabó, solo quedan algunos detalles, pero se acabó», comentó el francés en la gala del fútbol galo. En el Real Madrid mantienen la prudencia. Lo vivido durante el pasado verano así lo exige, pero ahora solo está por medio la voluntad de una persona y no el orgullo de un estado. Y esa persona y su entorno han dado el sí. (Marca)