Hay quienes aún recuerdan el nombre de Jaime Laredo, el eximio violinista nacido en Bolivia, y que se constituyó en una celebridad mundial. Él había nacido en Cochabamba el año 1941, y comenzó a recibir clases de violín desde sus cinco años de edad. En 1948 su familia se trasladó a vivir a Estados Unidos, pues sus padres dijeron que querían proyectar el futuro de sus hijos. Ya en el país del norte, instalados en San Francisco, tomó lecciones con el maestro Antonio De Grassi, estudiando luego en otros prestigiosos centros musicales, particularmente en el Instituto de Música Curtis, de Filadelfia.
Ganó el primer premio en el concurso internacional Reina Isabel, de Bruselas, en mayo de 1959. Sus recitales, como en el Carnegie Hall en octubre de 1960, tuvieron resonados éxitos. Al año siguiente tocó en el Royal Albert Hall de Londres. Luego tocaría con casi todas las más importantes orquestas europeas y americanas, incluidas la Orquesta Sinfónica de Boston, Chicago, Nueva York, Cleveland, y la de Londres, Reino Unido. Logró muchísimos reconocimientos internacionales.
Muchos años después, famoso ya en el planeta, llegó a Bolivia. De esta visita rescato el ingenio popular del ciudadano boliviano, que está reflejado en una antología de cuentos de don Antonio Paredes Candia. Dicen que la gente esperaba para verlo en las calles y avenidas, a Laredo, y como tardaba tanto, comenzaron a gritar “dónde está el eximio, dónde está…”. A la sazón pasaba por ahí el mandatario del país, el ya fallecido Dr. Víctor Paz Estenssoro, quien, al escuchar esos gritos, hizo que se detenga el automóvil presidencial, y emergiendo del mismo espetó “ningún ex simio, señores; simio, señores, simio”.
Lo anterior, hablando de violinistas, es para referirnos al “Mago del Violín”, un consagrado intérprete de este maravilloso instrumento, que ya logró imponer su gran estilo musical en Bolivia y a nivel internacional. Se trata de Isidoro Pinto Figueroa, quien ha actuado en los centros culturales y recreativos más famosos de Santa Cruz de la Sierra, su ciudad natal, y en la mayor parte de las capitales del país. Asimismo, ha sido invitado a varios países donde también ha paseado su exquisitez con las interpretaciones de música boliviana y latinoamericana. En los próximos días sábado 14 y domingo 15 de este mes, La Paz tendrá la oportunidad de recibirlo con los brazos abiertos, inicialmente para dar recitales en la zona sur, y luego en otros puntos capitalinos. Su sencillez y don de gentes de este joven talentoso del violín le auguran mucho éxito, incluso en la cuna mundial de la música, porque no por algo lo han calificado como “El Mago del Violín”.
“Escape a los Andes”
Dos amigos periodistas y ambos escritores exitosos, Robert Brockmann y Raúl Peñaranda, han publicado un libro, que me deleité leyendo,...