El analista político y exparlamentario Carlos Böhrt consideró que la situación que atraviesa en la actualidad el Movimiento al Socialismo (MAS) demuestra una fragmentación interna de, al menos, cuatro sectores y una debilidad del presidente Luis Arce Catacora al interior y fuera de esa organización política.
El presidente del MAS, Evo Morales, en los últimos días recibió de los sectores sociales, afines a ese frente político, y asambleístas oficialistas varias propuestas para el cambio de algunos ministros el 22 de enero, Día del Estado Plurinacional.
Asimismo, el miércoles pasado, el Gobierno cedió ante la presión de las organizaciones sindicales para dejar sin efecto dos decretos supremos que exigían la presentación del carnet contra el covid-19 para poder realizar trámites y servicios, con la finalidad de contener los contagios.
“(Esta crisis demuestra) la fragmentación interna del MAS y la debilidad política interna de Arce Catacora que ha comenzado a irradiarse, como debilidad del Gobierno, en su conjunto, frente a la sociedad civil”, declaró Böhrt.
En opinión del analista, en el MAS salieron a relucir al menos cuatro grupos internos, los “evistas”, seguidores de Morales; los “choquehuanquistas” que apoyan al vicepresidente David Choquehuanca; los que respaldan al presidente Arce y los grupos que siguen a dirigentes medios de esa organización política.
Estos grupos buscan espacios de poder dentro del Gobierno, al margen de una posición ideológica, según Böhrt. “Esta situación es ‘normal’, cuando hay aprestos para cambiar a los miembros del gabinete ministerial”, acotó. Sin embargo, indicó que actualmente la diferencia es que “estas disputadas han roto toda proporcionalidad, se han desbocado”.
El Presidente acudió a la sede de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), donde se reunió el Pacto de Unidad, instancia que aglutina a los sectores sindicales afines al MAS. Allí determinaron que el 22 de enero próximo no habrá ningún cambio de ministros y que, más bien, habrá una nueva evaluación el 11 de febrero.
La lectura política de Böhrt es que la visita de Arce a la sede de uno de los sectores del Pacto de Unidad demuestra la “debilidad” del Presidente. “(Arce) va al Pacto de Unidad, mañana va a ir a cualquier sindicado, es una señal de extrema debilidad; se vio obligado a ir a la sede del Pacto de Unidad y da marcha atrás con los decretos del carnet de vacunación, no podíamos tener un Presidente más debilitado que este”, declaró Böhrt.
Según el analista, esta situación pone en riesgo no solo el equilibrio político social del país, sino también el económico. (Brujula digital)
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