Cansados de soportar intensas gasificaciones, los vecinos de Villa El Carmen bloquearon ayer las vías secundarias del lugar, con calaminas, fierros y pidieron paz, a los efectivos del orden y a los cocaleros, que insistieron en retomar la sede de la Asociación de Productores de Coca de La Paz (Adepcoca).
Otro día de conflicto se registró ayer entre cocaleros de los Yungas y la Policía, caracterizada por una intensa gasificación por parte de los efectivos del verde olivo, ante lo cual cocaleros, que continuaron intentando retomar la sede, respondieron haciendo explotar cartuchos de dinamita.
La Policía Boliviana usó agentes químicos para dispersar una marcha de cocaleros de los Yungas y al menos un efectivo policial resultó herido supuestamente por la explosión de un cachorro de dinamita y fue llevado a un centro médico para que reciba atención.
El dirigente de Adepcoca reconocido por el Gobierno, Arnold Alanes, por su parte, intentó un acercamiento con las mujeres cocaleras que demandan la recuperación del mercado de coca y pidió la conformación de una comisión para hablar.
Acompañado de su directiva, periodistas y de un contingente de policías, el dirigente se dirigió desde la sede Adepcoca hasta el cerco que realizaban las mujeres cocaleras y resguardado de un fuerte cordón policial pidió el pliego petitorio.
Con la ayuda de un megáfono dijo que quería escuchar las demandas del sector; sin embargo, las productoras de coca dejaron claramente establecido que quieren su renuncia y la devolución de la sede cocalera.
En horas de la noche, nuevamente el ambiente de tensión se intensificó, debido a que los cocaleros se reagruparon para continuar en el intento de ingresar a su sede, recibiendo como respuesta gases lacrimógenos por parte de los efectivos del orden.
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