En Hampaturi: “Areneros” desvían aguas cristalinas

• EL DIARIO constató intensa actividad de los trabajadores que proveen de arena a las construcciones y las personas que lavan ropa, ambos utilizan las vertientes y ríos de aguas claras que no llegan hasta la represa de Hampaturi porque fueron desviadas


MUJERES LAVAN ROPA EN UN RIACHUELO DE AGUAS CRISTALINAS.
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Mientras miles de familias peregrinan con sus recipientes en busca de agua potable en varias zonas de las ciudades de La Paz y El Alto por el racionamiento que impuso la Empresa Pública Social del Agua y Saneamiento (Epsas), los “areneros” (trabajadores que lavan y trasladan arena para construcciones civiles) no paran su trabajo cerca de la represa de Hampaturi y utilizan agua de vertientes cristalinas y naturales que alimentan esta reserva. EL DIARIO llegó hasta el lugar y constató el hecho.

VISITA

Hapampaturi queda a 166 kilómetros de la ciudad de La Paz, región donde se construyó dos represas para abastecer de agua a la ladera este y sur de la urbe paceña.

En la región existen dos comunidades Palcoma y Lorocota donde también el acceso al agua potable es un conflicto diario. Los pobladores, testigos del deterioro ambiental, contaron a este medio el proceso de deshielo de los nevados cercanos y la evaporación de las aguas de las lagunas que existen en los alrededores. Con el agua, también se va la vida silvestre.

El nivel de las represas de Hampaturi llega apenas al 10 por ciento.

La majestuosidad del nevado de Mikaya fue lo que se encontró en Hampaturi, el hielo derritiéndose y llegándose a convertir en agua cristalina, además de crear pequeñas lagunas, donde la gente puede aprovechar nadar en sus aguas.

Los cerros muestran unos caminos empinados y angostos parecidos a los caminos de los Yungas, solo que estos son de tierra, que cuando comienzan a recorrer el sector con autos, el polvo se levanta y crece.

En cuanto al clima, los vientos intensos no se dejaron esperar demostrando que el frio es crudo y fuerte por lugar, en especial cuando nos encontramos cerca de los nevados.

La lluvia hace falta por el lugar para que las represas se llenen y comience a abastecer de agua la ciudad de La Paz, porque es lo que esperamos los paceños con ansiedad, por lo cual EL DIARIO subraya que cuando visitó el lugar no llovió, situación que sucedió en la ciudad de La Paz.

MAL USO DE AGUAS

El mal uso de las pocas aguas cristalinas del lugar es lo que hace la gente cuando lava su ropa y los trabajadores la arena que producen, elemento que es cuestionado por ambientalistas y los ciudadanos paceños.

EL DIARIO constató que los “areneros” desvían las aguas cristalinas artificialmente, para realizar el trabajo de lavado de la arena que es usada para la construcción de casas, muros y edificios.

La gente repudió el accionar de los trabajadores porque hay nevados y lagunas secándose mientras se está desperdiciando el agua. “Yo creo que los trabajadores hacen mal en despreciar el agua, porque nos estamos turnado para regar nuestros cultivos y atender con el líquido a nuestros ganados y no es justo que se actúe así”, criticó el ciudadano de Palcoma, José Mamani.

Por su parte, el dirigente de Palcoma, Gerardo Condori, aseguró que hay un plan que se debe respetar, porque la comunidad determinó que se haga turnos para el lavado de la ropa, uso de duchas y otras actividades en las que se utiliza el agua.

PRODUCTORES

Algunos pobladores de Palcoma y Lorocota se dedican al cultivo de verduras que son distribuidas en el mercado Rodríguez de la sede de Gobierno, pero la situación de la falta de agua puede influir en que algunos alimentos escaseen.

“Nosotros nos dedicamos al cultivo de zanahoria, nabo y cebolla, estos productos son comercializados en el mercado Rodríguez de la ciudad de La Paz. Nos preocupa la situación la falta de agua, porque que algunos alimentos lleguen a secarse y no sirvan para su venta”, expresó Julia Quispe, habitante de Palcoma, quien mostró su preocupación por la situación de los alimentos porque es lo que les sostiene económicamente a sus hogares.

La vociferación de las llamas nos dio la bienvenida cuando llegamos a la localidad de Hampaturi, que alrededor de un número de 70 distribuidas en varios sectores. Los camélidos curiosos y miedosos huían del lente de EL DIARIO.

El criadero de ganado vacuno y de llamas es otra de las actividades de los pobladores de la región que buscan incasablemente algunos restos de agua que emanen de los nevados para que los animales se alimenten.

MILITARES

Llamó la atención a EL DIARIO y de la gente del lugar, la presencia de efectivos militares quienes al mando de sus superiores realizan trabajos para el trasvase de aguas para alimentar la represa cavando la tierra, con los cánticos que los caracteriza, con voces fuertes de los soldados que obedecían las instrucciones y cargando tubos para instalar y captar el agua de los nevados.

“Son dos batallones de Regimiento Colorados a mi cargo que tiene la misión de cavar para allanar un camino para que baje el agua y que pase por las tuberías. La superficie es de ocho kilómetros, lo hacemos por servir al país para que los ciudadanos tengan el líquido vital, decisión emanada por el presidente Evo Morales”, manifestó el teniente Gabriel Arce.

Duglas Riveros y Manuel Calvo (Enviados especiales EL DIARIO)

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