Medidas preventivas, la mejor arma para frenar incremento de pandillas

• Analistas y autoridades se muestran a favor de reforzar las políticas de prevención para frenar la propagación de este mal de la sociedad • Son contrarios a los pedidos de disminución de edad de imputabilidad penal a adolescentes


LA EXISTENCIA DE PANDILLAS SE HA VUELTO EN UN DOLOR DE CABEZA PARA LAS AUTORIDADES Y LA PROPIA SOCIEDAD BOLIVIANA.

Autoridades y analistas rechazaron el anuncio del ministro de Gobierno, Carlos Romero, de pedir la disminución de la edad de imputabilidad penal a los adolescentes, porque contradice los tratados internacionales de derechos humanos y constituye un extremo inaceptable, además que no va a frenar el incremento de la violencia en la sociedad.

El defensor del Pueblo Rolando Villena explicó que el Código Niño Niña Adolescente (CNNA), aprobado en 2014, ya disminuyó la edad de imputabilidad de los y las adolescentes de 16 a 14 años.

El tema fue puesto a consideración después que el pasado 27 de febrero, miembros de una pandilla propinaron una golpiza brutal a una pareja de jóvenes en la calle Montevideo del barrio de Miraflores de la ciudad de La Paz. El Ministerio del Interior, en colaboración, con la Policía Nacional procedió después a la detención de varios de los integrantes de ese grupo “inspirado” por conglomerados similares, en especial, de países de Norteamérica y Centroamérica.

“MEDIDA DRACONIANA”

Para Villena, una nueva disminución de 14 a 13 o 12 años se constituiría en “una medida draconiana que mostraría no solo la ignorancia, sino el menosprecio a los acuerdos internacionales y la propia Constitución Política del Estado”. “El abordaje simplista que hace el Gobierno de un tema que es estructural es preocupante, ya que resulta insensato justificar esta medida frente al posible incremento en los hechos delictivos cometidos por adolescentes o a la proliferación de pandillas juveniles”, subrayó.

ANALISTA LUDWIG VALVERDE

El presidente del Colegio de Politólogos de la Paz, Ludwig Valverde Botello, sostuvo que la adopción de medidas punitivas no es la solución y que aquello no resuelve el problema en cuestión. “El tema de las pandillas en Bolivia no es algo nuevo, es un caso que se viene analizando en el país ya hace décadas, pero lamentablemente hasta ahora no se le ha puesto una solución estructural a este fenómeno”, precisó.

A juicio de Valverde, para frena la propagación de la violencia, se debe trabajar en políticas de prevención hacia la organización de pandillas y ocupación de los jóvenes, además de adoptar políticas públicas inclusivas para la juventud, respetando la forma de ser de los adolescentes.

En su criterio, la parte preventiva y educativa es esencial, la misma que debe estar implementada en la educación formal pero también trabajada fuera de la escuela, es decir, en el núcleo familiar.

Sin embargo, hizo hincapié que en el país hay una fuerte crisis familiar, porque muchos padres trabajan desde tempranas horas del día hasta medianoche, dejando a sus hijos a su suerte. “No hay un punto de encuentro entre padres e hijos que ayude a convivir y a desarrollar vida familiar y atender algunas preguntas o inquietudes que el adolescente precisa conocer en esa etapa importante de su formación”, aseveró.

Valverde también mencionó que el alejamiento de los espacios de comunicación doméstica e intrafamiliar está muy venido a menos, salvo excepciones. Asimismo, cree necesario crearle a los jóvenes mejores espacios de desarrollo de sus propias identidades, visiones y su forma de entender la vida e incluirlo en temas de política pública, así como también trabajar en el cambio y transformación del Estado desde la vida cotidiana, lo que a su entender el Gobierno lamentablemente olvidó hace mucho tiempo.

“Cuando hablo de trabajar el cambio desde la vida cotidiana, me refiero a elementos muy concretos, comunes y cotidianos como es almorzar en familia, así como mejorar e incentivar desde el Estado y la escuela la comunicación interna . Entonces, esos elementos ayudan a recrear y transmitir valores sanos de vida y que lamentablemente han sido obviados por múltiples razones”, subrayó.

En ese marco, cree que es imprescindible trabajar en políticas de prevención para que los niños, cuando lleguen a adolescentes y jóvenes, no se inclinen hacia una organización delincuencial juvenil.

“ENLATADOS”

Cuestionó la difusión de los denominados “enlatados” que llegan y son mostrados por distintos medios, los mismos que no tienen ningún punto de contención a partir de una educación ciudadana crítica, respecto a la información que se consume, sumándose a ello el problema de precariedad en las relaciones familiares cotidianas, donde prima la ausencia de valores en la sociedad.

“Gobernar es educar y vemos que los gobernantes hacen una cosa y dicen otra, vemos permanentes actos de impunidad en torno a los actos de corrupción, aspectos negativos que se están trasmitiendo a las nuevas generaciones, entre ellos, esos mensajes que sin duda van a pesar en temas de seguridad ciudadana, porque se premia a gente descalificada que no tiene ningún inconveniente en dañar el bien y los recursos públicos del Estado”, enfatizó.

PANDILLAS EN LA URBE PACEÑA

Una investigación develó que en la urbe paceña unos 9.500 jóvenes pertenecen a pandillas, muchas de las cuales cometen actos ilegales. Al respecto, el alcalde de La Paz, Luis Revilla, mencionó que el fenómeno de las pandillas es un fenómeno mundial y sencillamente los países que han tenido mayores éxitos han trabajado con la prevención, con la educación en los primeros años de escuelas, pero también con integración familiar.

El Alcalde destacó que la investigación “Pandillas Juveniles en La Paz” aporta información valiosa para que las autoridades municipales y nacionales puedan diseñar mejores políticas para tratar este problema.

En ese marco, sostuvo que la Alcaldía paceña trabaja en diversos flancos. Uno de ellos es la prevención que permitirá evitar que los jóvenes se incorporen en estos grupos irregulares que delinquen, en la mayoría de las veces.

“Si ustedes revisan los alcances de la investigación verán cómo la mayoría de estos jóvenes han tenido dificultades en su adolescencia en relación a su entorno familiar, al entorno escolar, por tanto, la educación en el término de prevención es esencial para evitar que en nuestro país ocurran fenómenos como en Centroamérica, donde la presencia de pandillas juveniles han copado gran parte del territorio urbano”, dijo.

Mencionó que entregará personalmente el estudio al ministro Carlos Romero para que considere la investigación al momento de aprobar leyes e impulsar políticas nacionales que puedan ser coordinadas con el municipio paceño.

DATOS

- Una investigación efectuada recientemente sobre el tema pandillas en La Paz fue dado a conocer por la Alcaldía paceña. Una de las conclusiones fue que en la ciudad existen 327 pandillas y que a nivel de macrodistritos, Max Paredes concentra la mayor cantidad de estos grupos (79), seguido por Periférica (67), San Antonio (60), Sur (58), Centro (43) y Cotahuma (20).

- La investigación revela también que las pandillas están formadas, sobre todo, por hombres (un 89,3 por ciento) y que la participación de las mujeres es muy aislada, ya que no se integran de manera total.

 
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