NACIONAL    

Aplicación de Felcv

Implementaron “botón de pánico” para víctimas

> Las políticas de prevención son un factor que deben ser implementados de manera estructural por parte del Gobierno central, sobre todo en ámbitos educativos, logrando incluir temáticas de valores en la malla curricular del sistema educativo desde el nivel primario hasta su culminación y mucho más en ámbitos de la educación superior



En la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) implementó el “botón de pánico”, una aplicación que se incluye en los teléfonos de las posibles víctimas con la finalidad de pedir auxilio y ser socorridas por la instancia policial en el menor tiempo posible, procedimiento que depende de la instauración de una denuncia en contra de un posible agresor, aspecto que excluye al resto de posibles víctimas.

La Dirección de Seguridad Ciudadana, dependiente del municipio, si bien aplaude todo tipo de iniciativa que evite hechos de feminicidios o agresiones en contra de las mujeres y sus hijos, observa que políticas sectoriales no resuelven el problema, “es una suma de los esfuerzos que se realizan en las diferentes instituciones, pero no necesariamente son la respuesta al problema de resolver los feminicidios en el país, porque este tema pasa no por el mayor endurecimiento de normativas o políticas sectoriales, sino definir inversiones desde el Gobierno central para trabajar en políticas públicas de prevención, que tienen que ver con tratar el tema de masculinidad, valores y los roles de la pareja en beneficio de la familia y no solo del género, aspecto que requiere acciones estructurales de multidisciplinariedad o transdiciplinariedad en la estructura Estatal”, explicó Dorían Ulloa.

Reducir el machismo siendo la misma considerada como una ideología que engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a promover la negación de la mujer como sujeto indiferentemente de la cultura, tradición, folclore o contexto. “Además de mejorar los mecanismos de atención en favor de las víctimas quienes en la actualidad deben peregrinar para dar a conocer su denuncia, procedimiento que implica a pasar por varias instancias desde medicina forense, análisis psicológico, presentación de la denuncia en los módulos policiales, o en las Estaciones Policiales Integrales (EPI) de sus distritos y finalmente si en todas estas instancias no son atendidas, recién llegan ante la Felcv, áreas que deben modificar y mejorar sus atenciones porque es ahí donde está fallando y se genera la revictimizacion de las mujeres y familias afectadas por la violencia”, añadió.

Para Ulloa la ausencia de personal especializado o multidisciplinarios en las instancias que atienden hechos de violencia responde a la ausencia de inversión por parte del Gobierno Central, aspecto que impide la atención inmediata y oportuna en favor de las víctimas, en todos los niveles debido a temas presupuestarios y la ausencia de una política nacional que defina los mecanismos de las atenciones en hechos de violencia. Son una serie de componentes que genera a que todas las instituciones que tienen por Ley la obligación de luchar contra la violencia y el feminicidio, lastimosamente no están cumpliendo de manera eficiente por tema de recursos y acciones nacionales.

HUÉRFANOS

Otro de los problemas o secuelas que dejan los casos de feminicidio, en particular se refiere a la cantidad de menores en orfandad, de acuerdo a los datos se registran a la fecha 83 hechos de feminicidio en el país y más de 23 solo en el departamento de La Paz, aspecto que genera más de 140 huérfanos, hijos e hijas que deben afrontar la vida sin la protección de la madre (victima) y del padre (encarcelado), además de no recibir tratamientos psicológicos que les permita superar los traumas de la violencia, como es el estrés post traumático.

“Quienes quedan después del feminicidio, por lo general de cada mujer que muere en un hecho de violencia, deja en la orfandad uno o más de cinco hijos, porque el sistema los va a llevar a vivir con la familia de la mamá, miembros que pueden verlos como los hijos del agresor y no solo de la víctima, aspecto que se crea un ambiente de violencia. Es por ende un fenómeno duro al que deben enfrentar donde las instituciones que se encargan la tutela de los menores, no trabajan en ese ámbito, solo se preocupan de dejar a los niños en la familia de la madre, aspecto que puede aumentar hechos de violencia antes de crear personalidades psicopáticas”, estableció.

Los hijos (as) del feminicidio al ser parte de la cadena de la violencia, solo tienden a reproducir la violencia a la hora de conformar sus propios núcleos familiares, riesgo que amplifica esta problemática social.

Para Ulloa si la violencia no logra ser trabajada a nivel nacional, no solo con normas penalizadoras, sino con la inversión destinadas a políticas de prevención, fortalecimiento de las instituciones que trabajan en la atención de los casos de violencia.

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