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Mi Mascota es un León

En busca de una tierra para vivir en libertad



LA HISTORIA

Mia tiene 11 años cuando comienza una relación extraordinaria con Charlie, un cachorro de león blanco nacido en la granja de leones de sus padres en Sudáfrica. Durante tres años, crecerán juntos y vivirán una amistad incondicional. Cuando ella cumple 14 y Charlie se convierte en un hermoso león adulto, Mia descubre que lo van a vender. Al saber que su amigo está en peligro, Mia y el león emprenderán un viaje a través de la sabana en busca de una tierra donde Charlie pueda vivir en libertad.

DATOS DE LA PRODUCCIÓN

Película coproducida entre Francia, Sudáfrica y Alemania, fue dirigida por Gilles de Maistre y protagonizada por la joven actriz Daniah De Villiers junto a Mélanie Laurent y Langley Kirkwood.

La película se rodó a lo largo de tres años, tiempo suficiente para presenciar la auténtica evolución de Mi Mascota es un León.

Durante la producción, se criaron juntos una manada de 6 leones, entre ellos, Thor, el león que encarna a Charlie, así como otro macho y cuatro leonas.

Kevin Richardson, experto en leones, también conocido como “El que susurra a los leones”, supervisó todo el proceso de producción y todas las interacciones entre leones y niños garantizando que ambas partes estuvieran seguras.

Acabado el filme, los seis leones han seguido juntos; viven en la reserva de Kevin Richardson gracias a unos fondos creados por el equipo de producción.

Únicamente se autorizó a tres personas interactuar con los leones: Daniah, Ryan y Kevin Richardson, con el fin de garantizar un entorno de trabajo seguro para actores y animales.

LA PRENSA FRANCESA HA DICHO DE ELLA

“Una fábula familiar que comunica su deseo de preservar para siempre estas maravillas de la naturaleza”: 20 Minutes.

“Una preciosa fábula”: Closer.

“Una hermosa historia de amistad entre una niña y un león”: Le Parisien.

“Gilles de Maistre firma una película de animales familiar y con imágenes impresionantes”: Ouest France.

ENTREVISTA CON EL DIRECTOR GILLES DE MAISTRE

P: ¿De dónde surge la idea para este filme?

R: Se remonta a años atrás. Rodé para la televisión francesa una serie documental sobre niños de todo el mundo con un estrecho vínculo con animales salvajes. Mi investigación me llevó a Sudáfrica, donde rodé a un niño cuyos padres tenían una granja para criar leones con el propósito de conservar la especie, o eso aseguraban.

Esta película versa sobre una niña de once años llamada Mia cuyos padres crían leones y entabla un estrecho vínculo afectivo con un cachorro de león blanco. Los padres son testigos de esta amistad profunda y comienzan a preocuparse acerca de lo que puede pasar una vez el cachorro haya crecido. Deciden venderlo a cazadores, y cuando Mia se entera de ello quiere proteger el león y ayudarlo a escapar de la granja hacia una reserva donde pueda vivir el resto de sus días en paz. Pero el viaje para llegar a ese refugio resulta cuando menos complicado...

Se trata de un filme familiar antes que un documental, pero hay una amistad verdadera que inspira la relación entre la niña y el león de que somos testigos en la película. Se basa en un modo de trabajo del todo nuevo e inusual. Vimos más de trescientos niños sudafricanos para dar con el actor apropiado. Y nos topamos con esa niña, Daniah. La primera vez que estuvo cara a cara con un cachorro de león, no empleó las manos como hacían la mayoría de los niños, sino la cabeza.

P: Se dice que dirigir a niños y animales es duro para un director. Usted se ha visto en la tesitura de dirigir a ambos a un tiempo...

R: En lo referido a trabajar con niños, en el plató dispuse algunos verdaderamente excepcionales: educados, dulces, inteligentes, entregados, bravos... ¡tuve suerte!

Y en lo referido a los animales, desarrollamos un método de trabajo que fue totalmente distinto al usado habitualmente en la industria; enfocamos el león como auténtico actor y no como un animal que domesticar. Elaboramos una relación con el león (Thor) ya desde su nacimiento. Por supuesto, el equipo se mantuvo más que a distancia, y hacia el final del proceso fue preciso estar en jaulas, pero a pesar de todo el león se acostumbró a las cámaras y los micrófonos. Los jóvenes actores trabajaron con los leones a diario. Se trataba más de crear una relación íntima, de incentivar la estima, que de entrenar.

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