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Cristiano Ronaldo fulmina al Atlético de Madrid

El luso con su triplete despachó al equipo español, en una definición emocionante.


El remate de Cristiano Ronaldo engaña al arquero Oblak que se tira al otro lado.

El portugués Cristiano Ronaldo firmó un demoledor triplete ayer martes para darle al Juventus un triunfo por 3-0 contra el Atlético Madrid y meterle en los cuartos de final de la Liga de Campeones, tras remontar el 2-0 adverso de la ida y sellar una hazaña histórica para el cuadro turinés.

Dos cabezazos y un penalti, transformado en el minuto 86, castigaron la pasividad de un Atlético que salió a defenderse y que terminó quemándose ante el hambre, el carácter y las insaciables ganas de gloria de Cristiano.

La ilusión del partido de ida se convirtió en pesadilla para el Atlético Madrid, que tuvo que despedirse en octavos de la Liga de Campeones y decir adiós a la posibilidad de jugar la final en su estadio, el Wanda Metropolitano.

En un ambiente eléctrico, con 40.000 aficionados, el conjunto de Allegri salió al campo decidido a conseguir una hazaña. No podía temblar el Atlético, que recuperó al uruguayo Diego Godín en la zaga, ante un Juventus que saltó al césped para presionar cada balón en el intento de marcar el territorio desde el comienzo.

Y, pese al esfuerzo del francés Tomas Lemar y de Koke Resurrección en las bandas, al Atlético le costó cerrar espacios y aún el acercarse al área rival. La presión del Juventus se hacía cada vez más fuerte y la resistencia rojiblanca se acabó en el 27. Bernardeschi centró desde su banda izquierda y Cristiano no dio opción a Juanfran, adaptado en el lateral izquierdo, cabeceó con contundencia y fulminó a Oblak. Era el gol que necesitaba el Juventus para coger confianza, la chispa que encendería aún más sus ganas de gloria.

Y la reanudación del cotejo empezó de la peor manera para los hombres de Simeone. En el 48, otro centro, esta vez de Cancelo, fue cabeceado sin piedad por Cristiano. Oblak paró el disparo, pero cuando el balón ya había superado la línea de meta. El reloj del colegiado indicó la diana y el Stadium estalló por segunda vez.

En el tramo final Allegri decidió atreverse, metió al joven delantero Moise Kean, nacido en 2000. El mensaje estaba claro: ir a por el tercero. Una apuesta ganada. Tras un fallo del propio Kean en un mano a mano con Oblak, Bernardeschi hizo una demoledora progresión en la banda izquierda en el 85 hasta entrar en el área, donde Correa le derribó provocando una pena máxima. Cristiano, el que el año pasado hundió al propio Juventus desde los once metros con la camiseta del Madrid, este año lleva la elástica “bianconera”. Cruzó con la derecha, engañó a Oblak e hizo tocar el cielo al mundo juventino.

EFE

 
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